El colegio de contadores manifiesta su desacuerdo con quitar la denominación “Escuelas de Comercio”

En la nota enviada a DIARIOJUNIO, el consejo señala que “nuestra más que centenaria Escuela de Comercio Nº 1 “Prof. Gerardo Victorín”, pasará a denominarse “Escuela Secundaria Nº … “Prof. Gerardo Victorín”, con orientación en Economía” y su turno nocturno –que actualmente funciona con un plan de 4 años de formación comercial- será transformado en un BAPA (Bachillerato para Adultos), con un plan de tres años -2 de ciclo básico y 1 de ciclo orientado- fracturándose de ese modo la escuela como unidad de estudios específicos.

Breve historia del nombre
Las Escuelas de Comercio tienen en nuestro país una larga y rica trayectoria. Propuestas por Manuel Belgrano hacia 1800, fueron fundadas por Carlos Pellegrini en 1890 y en 1910 comenzaron a otorgar el título de Perito Mercantil. La formación dada durante más de setenta años, cuando las tareas administrativo-contables eran casi totalmente manuales, se centraba en las materias Contabilidad, Caligrafía, Castellano, Dactilografía, Estenografía, Organización del Comercio, Derecho Comercial, Economía Política y Matemática Financiera, que proporcionaban a los alumnos las habilidades y conocimientos necesarios para su desempeño eficiente en trabajos de oficina de distinto tipo, teneduría de libros, secretariado, ventas y administración en general. Pero como el aprendizaje más eficaz se alcanza a través de un enfoque de “preparación completa”, y como entre los múltiples fines de la educación está el de la formación integral de la persona, sus planes incluyeron el estudio de materias humanísticas, jurídicas y de otras ciencias, que preparaban a su vez para la realización de estudios superiores en distintas ramas.
Los tiempos cambian. Atrás han quedado la letra redondilla, la pluma cucharita y la contabilidad manual, y la máquina de escribir es una especie en extinción. Nuevas técnicas –la informática principalmente- han irrumpido en las prácticas comerciales y en la función administrativa.

¿Por qué se suprime la denominación de Escuelas de Comercio?.
Se dirá que es un cambio de nombre y que la orientación en Economía y Gestión de las Organizaciones tendrá los contenidos apropiados a una adecuada capacitación. Pero las nominaciones dan identidad, definen perfiles y generan compromisos institucionales. Así como se mantuvo el nombre de las Escuelas Técnicas, debió haberse mantenido también el de las Escuelas de Comercio, por trayectoria, y porque la educación comercial es tanto o más importante que hace más de un siglo, cuando se crearon sus primeras escuelas.
Es de esperar que el cambio no traiga aparejado un debilitamiento de sus contenidos específicos, pues de ocurrir, dificultaría considerablemente, en el corto plazo, la salida laboral de muchos jóvenes, por no alcanzar en su formación las aptitudes necesarias a los desempeños a cumplir.
Los nuevos planes deben actualizar y perfeccionar las metas esenciales propias de la contabilidad y administración, siendo entre ellas primordial la afirmación del perfil vocacional de los estudios, encaminado a dar respuesta a los estudiantes que sientan inclinación para capacitarse y trabajar de inmediato en esos ámbitos y/o para continuar estudios superiores de ciencias económicas.
Atento a que las funciones más técnicas y jerárquicas en esas áreas tienden a ejecutarse cada vez más por Contadores Públicos, Licenciados en Administración u otros graduados en ciencias económicas, la preparación para la Facultad debe ser un objetivo a fortalecer, debiendo para ello incluirse estudios y prácticas intensas que desarrollen los conocimientos necesarios a la continuación de esos estudios. En este punto, cabe acotar que es generalizada la opinión de docentes y hasta de los propios estudiantes, sobre la insuficiencia de conocimientos específicos que adolecen los ingresantes a la universidad, que en no pocos casos malogra la culminación de sus carreras.
Por último, digamos que es importante que el ciudadano posea ciertos conocimientos de economía y de los distintos campos en que se desenvuelven la producción y el consumo. Comprender este mundo hace a la construcción de ciudadanía, porque ayuda a entender el país y porque a los propios ciudadanos, dedíquense a la actividad que se dediquen, les habrá de ser siempre de utilidad poseer un saber que es aplicable tanto a los aspectos prácticos de su economía individual como al de otras actividades a las que por distintos motivos lleguen eventualmente a vincularse.
Por todo ello, la Delegación Concordia del Consejo Profesional de Ciencias Económicas se permita instar a la comunidad educativa en particular y a la sociedad en general, a hacer llegar sus opiniones, con vistas a elevar sus conclusiones a las autoridades pertinentes, con el propósito de efectuar un aporte que permita mejorar y enriquecer la educación comercial en la Provincia y en el país.

Entradas relacionadas