
Estas campañas sucias de desprestigio y difamación, ajenas a la convivencia entre colegas y lejos de los foros judiciales donde democráticamente se debaten los conflictos de derecho, llevan confusión en la sociedad y ofenden a la abogacía entrerriana toda.
Una vez más el Colegio de Abogados de Entre Ríos se ve en la necesidad de expresar su desaprobación de este mecanismo de desprestigio que menoscaba falaz e injustamente el ejercicio profesional y manifiesta su acompañamiento solidario con el colega difamado.