«El gran problema de las unidades cerradas, tanto las cárceles, como los geriátricos, regimientos, etc, es que el contacto entre las personas que allí residen es más frecuente, comparten espacios, baños, etc. Donde ingresa el virus a un lugar así hay que actuar rápido. La semana pasada salió el pedido junto con la reducción de 20 a 10 personas en las reuniones sociales», reveló Cambaceres.
En cuanto a la situación local, aseguró que la internación, la ocupación de camas en general y de UTI, el panorama está muy difícil. «Hay una alta ocupación. Durante la noche del martes hubo una gran cantidad de internaciones. Estamos viendo algunos números que indican que ingresamos en una meseta de la curva epidemiológica. La curva se está amesetando pero necesitamos con urgencia que baje. Cada vez más gente joven está recibiendo internación y se ven las complicaciones posteriores. Vemos que hay una mayor conciencia de los vecinos, aunque todavía estamos viendo el resto de los contagios que quedan por los contactos estrechos por los positivos en el contexto de las fiestas».
En referencia a la gran demanda que tiene el sistema sanitario local en todos sus aspectos, el profesional de la salud explicó que «es mucho el trabajo, tenemos alrededor de 3000 personas aisladas en la ciudad»
En el mismo contexto, se manifestó respecto a la reacción de las personas en las redes sociales y apuntó que los comentaristas de las redes «que dudan de la gravedad de la situación tienen la suerte de no haber sufrido en carne propia las consecuencias del virus. Hay que correrse de la grieta, el fanatismo no sirve para nada».
Sobre cómo viene llevándose a cabo la vacunación de los trabajadores de la Salud a nivel local, Cambaceres comentó que tienen alrededor de 400 vacunados y la segunda dosis comenzará a partir de la próxima semana seguramente porque ya se estaría en la fecha. Además, y respecto a las dudas que existen sobre la efectividad de la vacuna, opinó: «Cualquier vacuna que tenga el 50 por ciento o más de efectividad en estas circunstancias sirve, no es para despreciarla».
Sobre la capacidad de ocupación que tiene el hospital de Gualeguaychú, Cambaceres explicó: «Días atrás, derivamos pacientes moderados a otras localidades. Fue buena la estrategia para que el traslado no sea complicado. Han respondido bien y siempre es una posibilidad volver a solicitar el traslado de otros pacientes». Y concluyó: «De esto nadie se salva solo, es necesario apoyarse en todo el sistema de salud. Nosotros también vamos a recibir pacientes cuando nos toque».