En ese marco, el Concejo autorizó al Ejecutivo la celebración de convenios con tenedores particulares, intrusos y con organismos del Estado nacional que sean propietarios de terrenos en zonas inundables de la ciudad.
“De manera de que, mediante la política de convenios y consensos con esos titulares, se puedan lograr las erradicaciones que sean necesarias pero más importante aún, lograr desarrollar políticas que impidan que, una vez erradicados determinados poseedores o propietarios, vuelvan otros y ocupen de vuelta esos lugares porque sabido es el efecto que produce cuando el agua crece y hay que desalojar a esas familias”, indicó el edil.
El intendente Gustavo Bordet quiere, dijo el edil, que los terrenos que queden libres se vayan parquizando y otorgándoles funcionalidad. “Para que tengan un uso público, no permanente, para que, llegada una inundación no afecte a ninguna familia en su habitabilidad y mientras no estén las inundaciones, puedan ser utilizados como espacio deportivo o de esparcimiento”, manifestó.
Una de las zonas que debería quedar libre de todo tipo de ocupación es la vera del Manzores. La otra está ubicada en las cercanías del puerto. Allí se produjo la consolidación de viviendas que son “alcanzadas por la inundación”. “Esto no quiere decir que mañana, de modo inconsulto, se van a estar tomando decisiones sobre esta zona. Lo que se busca es el desarrollo de políticas activas de parte del Estado pero también con consenso de parte quienes son habitantes desde hace décadas de esos lugares”, añadió el edil.