Por Leandro Zorrilla
Para la redacción de DIARIOJUNIO
Tiene diversos nombres: Círculo, Rueda, Flor o Telar de la Abundancia, Rueda de la Amistad o Célula de la Gratitud. Pero el único denominador común es la incertidumbre. La modalidad fue inventada hace un siglo por Carlo Ponzi, un inmigrante italiano que vivía en Estados Unidos. En la década del 80 y 90 en Argentina, bajo diversos nombres, el esquema de fraude piramidal se estableció en forma esporádica. En la actualidad, gracias a la hipercomunicación imperante, cualquiera puede recibir una invitación de un familiar, amigo, conocido -o hasta desconocido- para comenzar a participar de juegos que prometen una ganancia extraordinaria, pero que puede no resultar como lo prometido.
¿En qué consiste el círculo o rueda?
La modalidad consta de 4 niveles con sus respectivas funciones, lo que da por resultado un grupo de 15 personas:
–Nivel 1: Son ocho personas que pretenden ingresar. Para ello, deben depositar en la cuenta de alguien -conocido o no- una suma de dinero de 1.270 pesos
–Nivel 2: Son cuatro personas que ya depositaron la suma inicial y ahora deben atraer dos nuevos interesados para escalar al siguiente nivel.
–Nivel 3: Dos personas que se encuentran a la espera de que el individuo del escalafón superior cobre para ocupar su lugar.
-Nivel 4: “Sol” es la persona que recibe las donaciones de los primeros ocho interesados. Cobra el 800% de su inversión inicial. Entonces, si depositó 1.270 pesos, se lleva 10.160.
¿Qué puede salir mal?
Una vez que los integrantes del nivel 1 realizaron su aporte de dinero, la persona del nivel 4 recibe el monto total y el círculo se completa. En ese momento, el ganador se retira y el círculo se parte a la mitad con las dos personas que aguardaban a la expectativa. El truco está en que el esquema necesita de nuevos «donantes» de manera permanente para no resquebrajarse.
Cada vez que una persona gana, otras siete están en la incertidumbre a la espera de ascender a la máxima posición. La necesidad constante de nuevos ingresantes lleva a un colapso inexorable porque, en algún momento, se terminan las opciones y el sistema demanda interesados infinitos. Por ejemplo, si el círculo se reprodujera 10 veces, habría tan solo 10 ganadores y 70 que quedan mirando la fiambrera.