En la nota, firmada por el responsable del CICS, Walter Kleiman y Pablo Bonetta en representación del Obispado, señalaron que fueron convocados el 9 de diciembre para “facilitar el diálogo y dar lugar a la imprescindible resolución del conflicto” y sostuvieron que la solución inmediata del conflicto era “un reclamo de toda la ciudadanía, ante la situación de caos y violencia imperante”.