Kleiman se solidarizó con el comerciante que no sólo fue asaltado sino que sufrió golpes por parte de los maleantes. “Esto no nos sorprende sino que sabemos que Concordia en estos momentos está pasando por problemas graves de inseguridad. Por eso es que reclamamos no solamente las cámaras sino también el sistema 911 que se ponga en funcionamiento a la brevedad”, indicó.
El responsable de la entidad intermedia dijo que es consciente de que el 911 no es “la solución definitiva” a los problemas pero constituirá un elemento más para mejorar la seguridad. El sistema contempla la ubicación inmediata del patrullero más cercano al lugar de donde proviene un llamado de emergencia y de la detección de actividades sospechosas mediante el monitoreo de las 50 cámaras a colocarse en lugares estratégicos de la ciudad.
En tal sentido, recordó que el ministro de Gobierno Adán Bahl dijo el año pasado que antes de fin de año iban a estar funcionando las cámaras. “Y ya estamos en marzo. Esperemos que pronto se ponga en funcionamiento. Sabemos que el personal ya está capacitado. Solo faltarían las cámaras y la implementación técnica”, acotó.
De la misma forma, exhortó a los integrantes de Poder Judicial a que actúen de la forma en que deben actuar. Con ello aludió a la sensación de que los delincuentes “entran y salen” o directamente “ni entran” cuando la cantidad de hechos delictivos “son muchos”. “Si hay que modificar una ley que se haga pero que los delincuentes están presos y que la gente común podamos vivir como nos merecemos: no presos nosotros sino los delincuentes\», señaló.
Respecto del asalto a la joyería, Kleiman opinó que no está vinculado con el alzamiento policial de diciembre pasado descartando lo que muchos presumían en un primero momento como un pase de facturas dentro de la misma fuerza policial debido a la hora y el lugar elegidos (pleno centro en horario pico). De hecho, hay una versión respecto de que el propietario del negocio se rehusó en un primer momento al ingreso de la Policía para investigar y luego fue convencido por un fiscal. Pero el presidente del CICS no dudó en señalar que el hecho desnudó una falencia en materia de seguridad: pocos efectivos policiales. A ello añadió la ausencia de fuerzas federales patrullando la ciudad como en el Gran Buenos Aires.
En cuanto al Consejo de Seguridad, señaló que no se reúne desde septiembre u octubre del año pasado. Y reclamó al intendente Gustavo Bordet que lo vuelva a reunir debido a que se trata de una herramienta muy útil para trabajar en la materia. “En esa mesa están todos los actores: la Justicia, la parte política, la parte de menores, la gente que está con la drogadicción, las fuerzas nacionales”, enumeró.
