Luego del choque, ocurrido el jueves a la mañana en la estación Castelar, fallecieron dos hombres y una mujer y otras 315 personas sufrieron heridas, de las cuales ayer permanecían internadas 21, tres de ellas en terapia intensiva.
DATOS DUROS SOBRE LA TRAGEDIA
Directivos de la Unidad de Gestión Operativa de las líneas Mitre y Sarmiento (Ugoms) dieron ayer en conferencia de prensa precisiones técnicas acerca de la reparación efectuada a la formación denominada Chapa 1, que embistió al tren detenido. Mario Cominotti, jefe de Material Rodante de la empresa, precisó que “el tren salió de reparación general hace dos meses con un sistema de frenos nuevo de última generación, de origen alemán pero fabricado en Brasil”. También se le instaló “un sistema de tracción nuevo, de máxima seguridad”. Admitió que días atrás había vuelto a los talleres para su revisión, pero “no por problemas de frenos sino porque había saltado una térmica de la estufa de la cabina”.
Por su parte, Raúl Abella, gerente de Transporte de la empresa, insistió con el dato aportado por el GPS: “El tren tuvo tres paradas programadas, con detenciones normales, en Flores, Liniers y Morón, y desde que partió de Morón, la velocidad fue siempre en forma ascendente, hasta llegar a 62 kilómetros por hora. No hubo intento de frenado: para hacerlo, hace falta cortar la tracción y eso no ocurrió”. Los directivos recordaron que el tren, antes de chocar, pasó cuatro señales, una de advertencia y tres de peligro, en las que debía haber frenado y no se hizo.
A su vez, los trabajadores ferroviarios explicaron que no viajaban junto a los conductores de los trenes. Aclararon que durante el trayecto no hubo ninguna situación fuera de lo habitual.
A los investigadores les llama la atención «que en ningún momento el motorman (del Chapa 1, Daniel López) realizó una comunicación por Handy con el Centro de control de operaciones para advertir sobre esta situación, así como tampoco se comunicó previamente para advertir sobre alguna irregularidad».
Asimismo, Tiempo Argentino asegura que quienes tienen acceso a la pesquisa informaron que «existe una filmación donde se muestra el acelerador clavado en el punto máximo, evidenciando que no hubo intención alguna de frenar o disminuir la velocidad. Ninguno de los cuatros mecanismos de frenado fue activado. A esto se suma que el motorman antes del impacto salió corriendo de la cabina hacia el primer vagón».
GREMIALISTAS
Quienes tienen acceso a la pesquisa informaron que «existe una filmación donde se muestra el acelerador clavado en el punto máximo, evidenciando que no hubo intención alguna de frenar o disminuir la velocidad. Ninguno de los cuatros mecanismos de frenado fue activado. A esto se suma que el motorman antes del impacto salió corriendo de la cabina hacia el primer vagón».
No obstante, desde los gremios ferroviarios apuntan a una falla mecánica. Rubén «Pollo» Sobrero, delegado del Sarmiento, aseguró que «desde hace bastante tiempo» vienen denunciando que la formación Chapa 1 tiene problemas de frenado. En la misma sintonía se manifestó Daniel Ferrari, delegado del taller de Castelar: «Ese equipo estuvo parado hace seis meses, no queríamos que esa formación salga», declaró.