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La resolución de Educación destaca que desde la Dirección Departamental de Escuelas de Feliciano se reenvió Oficio N° 413 de la Unidad Fiscal “mediante el cual informa la denuncia contra el ciudadano Néstor Daniel Morales, investigándose la comisión de delito de abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal de la niña y por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente”.
En función de esa situación, el CGE dispuso la “reubicación transitoria con goce de haberes” del docente denunciado, poniéndolo a cumplir funciones “en otro ámbito que se considere conveniente para su desempeño y no implique contacto con alumnos y menores de edad”.
El papá de Delfi -que no se llama Delfi: es sólo para preservar su intimidad- dice que en la escuela ocurrió lo que no esperaba: las autoridades dijeron que no querían problemas, y que mejor dejar todo así nomás.
Dejar todo así nomás supuso rehuir de lo que establece el protocolo de actuación ante casos de abuso: poner al corriente a las autoridades judiciales de la situación de la menor.
Pero todo eso, hablar con su papá, ir a la policía, contar su historia en clase y revelar el horror llevó varios días. “Pasó tiempo. La veía mal a mi hija, y entonces le pregunté qué le pasaba, reaccionó de una forma que no esperaba y entonces la reté. Fue ahí cuando ella estalló y contó todo”, dice el padre de Delfi.
El papá fue a la Justicia y denunció lo que su hija le contó: que la pareja de su mamá, que es supervisora de escuelas, un profesor de Francés, la abusaba. “Es el único involucrado, aunque sé que mi exmujer estaba al tanto de lo que le pasaba a mi hija”, dice el padre.
El fiscal Ricardo Temporetti, de la Unidad Fiscal de Feliciano, confirma esa información. “”La denuncia la hizo el papá de la chica. No vino por parte de la escuela sino que fue el padre”.
El viernes 10 de junio Delfi viajó con su papá 90 kilómetros para someterse al dispositivo de Cámara Gesell. De San José de Feliciano a La Paz. En Feliciano no funciona.
El papá de Delfi, claro, eligió creerle. “Hablé con el fiscal, me explicó cómo iba a ser el procedimiento. Me dijo que no hay testigo. Que es el abusador y la abusada. Pero que en la Cámara Gesell salta la verdad. Voy a mover cielo y tierra para que paguen lo que hicieron. Le hicieron una vida re miserable a mi hija”, dice.
(Entre Ríos Ahora)