Alrededor de las 6 de la mañana del 24 de septiembre de 2016, Bruno Escobar se divertía con sus amigos en el boliche Costa Cruz de Concordia cuando un mal movimiento provocó la caída del joven desde una escalera del lugar que conectaba la planta superior de la pista, con el piso. En consecuencia, el joven sufrió una grave lesión en su columna con quebradura de quinta y sexta vertebra que lo dejó en estado cuadripléjico. En ese contexto, y según afirmaron los testigos, el joven fue retirado “colgando de pies y manos” por el personal de seguridad del boliche y dejado en la vereda sin recibir siquiera los primeros auxilios. Luego, fue trasladado por una ambulancia del 107 al hospital Felipe Heras “sin cuello ortopédico ni otras medidas de seguridad” y finalmente quedó internado en el Sanatorio Garat, en grave estado.
La caída, el traslado negligente, las habilitaciones del lugar y la cantidad de gente que ingresó esa noche, entre otras cosas, fueron motivos suficiente para que rodaran varias cabezas de empresarios y funcionarios locales como la del ex secretario de Gobierno, Martin Santana, el representante legal del municipio, Marcos Wdowiak y el ex Director de inspecciones, Jorge Boujon por la parte estatal y Guillermo Pietrantrueno como dueño del boliche. Además, cayó también el servicio de emergencias del 107, aunque hasta ahora la justicia avanzó sólo contra el empresario local cuya causa fue elevada a juicio en mayo de este año. “Hasta ahora no tuvimos más información sobre el tema pero creemos que dentro de esta semana o la que viene, ya se avance en la fecha del juicio”, remarcó la hermana del Bruno, Eliana
El ex estudiante de educación física debió ser sometido a diferentes operaciones por su estado y trasladado incluso hasta un centro de rehabilitación en Cuba. Luego, regresó a Concordia acompañado por un kinesiólogo de ese país. “Actualmente y gracias al tratamiento intensivo que sigue con el médico cubano, se nota una gran mejoría en su cuerpo y tiene mucha más fuerza en el tronco de su cuerpo”, contó Eliana. “Esa era prioridad para poder avanzar en su recuperación porque de su columna dependen las otras posibles mejorías", agregó
En cuanto a la situación actual de las discotecas locales, la joven reconoció que efectivamente hubo algunos adelantos aunque remarcó que siempre se puede mejorar. “Sobre todo hubo adelantos en la capacitación de patovicas, se controlan más las cuestiones de seguridad dentro y fuera de cada boliche y también en las habilitaciones”, consideró la joven. “Sin embargo, falta mucho todavía por avanzar para aprender a prevenir situaciones como las de Bruno y no a tratar de arreglarlas después”, manifestó. “Necesitamos que se haga justicia en todos los ámbitos para que lo que le pasó a mi hermano quede como precedente de lo que puede pasarle a cualquier otro chico y de que no pueden tratar a las personas como si fueran perros”, concluyó.
