Basualdo dijo que debían agradecer que, al menos, desde la dirección compren bidones para que el personal pueda tomar. “Pero para la limpieza, incluso para lavar la misma ambulancia, no hay”, acotó. Los empleados la lavan diariamente. “El que está de día la entrega limpia a la noche; al que entra a las 18. Tiene que estar lavada y desinfectada”, dijo. Pero deberán enviarla a un lavadero. El móvil no se lava “creo que desde hace cinco o seis días”.
Además la mayoría de los baños están cerrados debido a que no se pueden lavar. “Los pacientes preguntan por los baños y no tenemos para decirles que los ocupen porque están cerrados”, dijo.
La prioridad es limpiar la sala de guardia y los pasillos con el agua que traen los Bomberos Voluntarios dos veces al día. De todas maneras el agua dura unas cinco horas y luego se termina. “Las mucamas hacen lo que pueden y mantienen la guardia aunque sea con un poco de agua de tomar”, acotó.
“Esto es histórico: todos los veranos los bomberos viven trayendo agua pero los Bomberos Zapadores tienen los camiones rotos y la municipalidad tiene muchos barrios sin agua. Están abocadas a los barrios y no dan abasto”, añadió.
El delegado, integrante de una comisión vecinal, dijo que el problema de la falta de agua se debe, en parte, a la realización de pozos de escasa profundidad que se secan rápidamente. “Los hacen ‘playitos’ y es gastar plata inútil. Ninguno sirve y no van a servir nunca de la forma en que los hacen. En la primera napa los cortan y ponen la bomba. Tenés agua 10 o 15 días y después no tenés más”, indicó. En ese sentido, dijo que se deben realizar pozos de 90 metros tal como se hacen en las arroceras.
En el Carrillo antiguamente había un pozo de agua pero fue anulado. Sólo queda una bomba que extrae de la red para enviar a un tanque cisterna. “Pero ahora no está entrando nada de agua de la calle”, dijo.
El agua es quizás uno de los elementos más importantes que existen para la salud. Para una población, tener agua potable de red es lo más importante desde el punto de vista sanitario. Y es una actitud francamente negligente que las autoridades nunca hayan tomado una solución de fondo para un hospital con problemas de abastecimiento cada verano.
