Los debates y exposiciones se realizaron en la Escuela nº 69 Mercedes San Martin de la ciudad del sur entrerriano y contaron con la participación de Aldo Neri, ex ministro de Salud de la Nación y ex diputado nacional; monseñor Jorge Lozano, obispo de la diócesis de Gualeguaychú y el doctor Pablo Farías, ministro de Desarrollo Social de la provincia de Santa Fe, además de más de 300 dirigentes y simpatizantes de toda la provincia.
Tras destacar el alto nivel de los expositores y agradecerles su participación, Benedetti sostuvo que la jornada sirvió “no sólo para reflexionar sino para destacar el valor de la política económica, que debe ser la primera política social” y marcó como pilares fundamentales de ese accionar “la educación y salud públicas, las políticas de viviendas y la generación de empleo”.
También, criticó “la pesada burocracia estatal entrerriana, que fue pensada hace 40 ó 50 años atrás y es obsoleta”.
En ese sentido, puso como ejemplo las medidas adoptadas por el Frente Progresista de Santa Fe que a través del uso de las nuevas tecnologías lograron una optimización de las políticas sociales.
“Estamos convencidos que vamos a ser gobierno y que crearemos las condiciones para formar ciudadanos en situaciones de igualdad. Provoquemos el cambio que necesitan todas las ciudades y los pueblos de Entre Ríos”, aseveró.
Disertantes
En la apertura de los debates, Neri destacó la importancia de lograr un sistema de seguridad social para todos los argentinos. Si bien rescató la creación del Ingreso Universal por Hijo, “que no es universal”, aclaró, y la extensión de las jubilaciones a través de la moratoria, el ex ministro señaló que “fueron medidas muy mal aplicadas”.
“Pero todo esto debe estar acompañado de un sistema que resuelva la cuestión redistributiva y un cambio en el sistema impositivo, que son cuestiones que viene postergando el actual gobierno”, advirtió.
También, recalcó que “las tarifas de los servicios públicos deben estar incluidas en las políticas sociales” y ejemplificó que “el gas en garrafa cuesta cuatro veces más que el de red, que está subsidiado”.
A su turno, monseñor Lozano se refirió a las adicciones como flagelo social y denunció que en la Argentina “cientos de miles de chicos no estudian ni trabajan, se sientan en la esquina a ver pasar la vida”.
El obispo alertó que “el consumo de droga y alcohol está dañando fuertemente a nuestros jóvenes” y lo relacionó con la falta de perspectivas para el futuro, con la fragmentación social y de la familia.
“Nuestros jóvenes suelen ser los que menos posibilidades de trabajo tienen o los que consiguen empleos de menor calidad”, remarcó y dijo que en esa realidad “aparecen los que hacen negocios con la muerte”, ya que “en muchas ciudades hay lugares controlados por los narcotraficantes”, amparados por la corrupción y la impunidad.
Finalmente, el ministro Farías expuso sobre el programa social de gobierno que se está implementando en la provincia de Santa Fe por un gabinete social que coordina todas las políticas públicas de protección social.
“Logramos los objetivos con un trabajo mancomunado de los equipos técnicos. La pobreza no es solamente la carencia de algunos bienes materiales. Hace 30 años, los problemas se solucionaban con comida, un techo, proveyendo abrigo. Actualmente, la realidad es más compleja, hay que atravesar otros inconvenientes como la violencia social y familiar”, destacó.
