Continúa…
No obstante, queriendo creer en la sinceridad de las declaraciones del Sr. Gobernador me permito sugerirle que no espere a que la historia juzgue, porque cuando ella lo hace suele ser tarde.
Conforme el propósito de no desperdiciar oportunidades, un gesto que demostraría esa voluntad sería activar en el Congreso de la Nación el tratamiento de las iniciativas para poner límites a las ventas de tierras a extranjeros.
Cuando los que pensaron por vez primera el tema fueron algunos legisladores nacionales del A.R.I., los «vicios políticos» que el Dr. Busti pretende enmendar, hicieron que el proyecto quedase en vía muerta.
Cuando algo puede beneficiar al oponente hay prácticas consuetudinarias que implican su demora por siempre.
Abordar esa temática es urgente.
Más en estos tiempos, que China ha cambiado el internacionalismo proletario por la economía de mercado, que nuestro gobierno nacional ha reconocido.
Si el Presidente ha señalado la importancia del idioma en la construcción de la identidad, que cabría, entonces, decir de la importancia de la tierra para nuestra existencia independiente.
Cuando un terrateniente patagónico «donó» a los mapuches 2.000 de las 900.000 hectáreas que posee estos lo rechazaron, no por xenofobia sino por dignidad.
No se confundan las reservas que genera el altruismo chino con mezquindad política.
Encarezco entonces que: todos quienes comulguen con el propósito gubernamental de dar vuelta la historia den cuenta, en los próximos días, de sus gestiones para tratar en el Congreso de la Nación estos proyectos,(la experiencia demuestra que, cuando hay voluntad, las leyes se pueden tratar con celeridad)
Por el bien de todos, esto compromete no solo a quienes hoy gobiernan, también a los «opositores» que siempre reprochan la ausencia de «proyectos de país».
Para que, además de la historia, nos juzgue también el presente».
