Arroyo explicó que el beneficio con el cambio de hora se da por un menor consumo en los picos nocturnos, tanto residenciales, en oficinas, como en alumbrado público, y detalló que existen mediciones realizadas por la Nación que detectaron un ahorro de alrededor del seis por ciento con este sistema que ya se aplicó en años anteriores.
“El cambio de hora produce un amesetamiento en los picos nocturnos, lo que permite mejorar el consumo”, precisó Arroyo, tras lo cual agregó: “A nivel nacional se han hecho mediciones que determinan que con este cambio se genera un ahorro del alrededor del seis por ciento en el consumo eléctrico”.
El domingo 19, a la hora 0, los relojes deberán adelantarse una hora, lo que implicará un mayor aprovechamiento de la luz solar al extenderse las tardes. De esta manera se reduce la potencia demandada en horarios picos nocturnos por el menor consumo, evitando sobrecargas en el sistema y generando un consecuente ahorro de energía.
La medida, que regirá hasta el 14 de marzo de 2009, es una aplicación de la Ley 26.350 que fue aprobada oportunamente por el Congreso de la Nación. La norma establece que todos los años, por decreto, el Poder Ejecutivo nacional fije la fecha para concretar el cambio de hora, y contempla que cada jurisdicción provincial defina su conveniencia para decidir la adhesión a la medida.
Beneficios del Programa de Uso Racional
En otro orden, Arroyo destacó los beneficios que acarrea el Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de Energía, que comenzó a regir en diciembre del año pasado, mediante el cual se continúa con el reemplazo de lámparas de bajo consumo en la provincia tras el acuerdo con los municipios.
Precisó que a través de este plan casi 43.000 familias recibieron sus lámparas de bajo consumo y recordó que días pasados 40 comunas de segunda categoría concretaron su adhesión lo que significa una cobertura geográfica de alrededor del 80% del territorio.
Acotó que la adhesión de la provincia al programa responde a la voluntad de eficientizar el consumo eléctrico en los tejidos urbanos, tanto en el consumo domiciliario, como en el alumbrado público, y en los edificios de la administración pública, además de promover campañas de utilización eficiente de la energía en casas de familia, comercios e industrias.
Nuevas lámparas
Arroyo adelantó que este mes se recibirá una nueva remesa de lámparas de bajo consumo para ser canjeadas por las incandescentes. Recordó luego que En Entre Ríos inició este proceso con los municipios de primera, por el cual se llevan distribuidas casi 90.000 de un total de 160.000 lámparas de bajo consumo, lo que continuó con la posterior adhesión de los municipios de segunda categoría.
Especificó que el cambio consiste en la entrega de dos unidades a cada usuario a cambio de dos lamparitas tradicionales, las que se rompen, dejando el culote de éstas para que la Universidad Tecnológica Nacional audite la entrega, y advirtió que los resultados son medidos por la Nación donde se detectan datos concretos del ahorro en el consumo.