En la nota enviada por los empleados Sergio Reggi, Alexis Blitman y Mariano Guerrero se preguntan si los antecedentes de Pessolani, de 31 años, son suficientes como para “ocupar un cargo de tanta responsabilidad”. Manifestaron que la tarea de un fiscal es “evaluar y aplicar sanciones y multas en distintos conceptos, como tránsito, transporte, obras particulares, eléctricas, vía pública, inspección comercial, tasa comercial, etc”.
Por su parte, Santana, quien no pronunció una sola palabra ayer en el recinto para alegar a favor del nombramiento, sostuvo que las designaciones fueron realizadas de acuerdo a las normas vigentes, utilizando “mesuradamente y con prudencia” las facultades que otorga el ordenamiento. Y sostuvo que hablar de un «festival de nombramientos» no es un “término feliz y no responde en lo más mínimo a la realidad”.
La misma frase, “festival de nombramientos”, fue empleada por los empleados autoconvocados para describir un proceso que comenzó con el desplazamiento de la contadora Liliana Viera, su reemplazo por Liliana Tisocco y continuó con el nombramiento de la Jueza de Faltas, María Rosa Galindo. “Todos estos nombramientos fueron hechos después de las elecciones del 18 de marzo (para pagar favores políticos) y persiguen como único objetivo de entorpecer la futura gestión del intendente electo, Gustavo Bordet”, dice la nota.
En cambio, el edil justicialista remarcó que la administración de Cresto se caracteriza por la “austeridad en el control del gasto público, la activa participación de personal de planta en funciones importantes y la debida transparencia en cada uno de los actos de gobierno”. Y destacó que la planta de personal actual es menor a la recibida de la anterior gestión y los planes de empleo en la ciudad no superan los 300, a diferencia de los 1100 que había en 2003.
Por último, Reggi, Blitman y Guerrero se preguntaron si la designación de Pessolani no se debe a: “su reconocida amistad con el diputado Enrique Tomás Cresto, porque fue concejal por la Lista 100 o porque se está cobrando favores políticos”.
Y, a su vez, Santana dijo que Bordet no debe olvidarse que el mandato de Cresto finaliza en diciembre y que “goza de la misma legitimidad que él, pues también fue electo por el pueblo”. A su juicio, no existe ningún motivo para que se preocupe y debe quedarse tranquilo porque “seguro estará impaciente por comenzar su gestión, pero el calendario indica que su período arranca una vez finalizado éste”.