El otro dato que debieran apuntar es la calidad moral del vituperado Raúl Zafaroni (a quien gustan presentarlo como ultra-K) que renunció luego de cumplir 75 años y Lorenzetti que adelanta su Re re re con el voto de alguien que "no sabe en qué día vive y no reconoce a su secretario letrado" como dijo el periodista Horacio Verbitsky.
El jefe de gabinete la hizo más fácil, “que Fayt haga lo de siempre, salga a la calle y hable con la prensa”, dijo y en vez de eso, salió Graciela Fayt a decir "Mi padre está bien, lúcido”, es la hija, claro. Mientras tanto los principales títulos de tapa de Clarín y La Nación de hoy hablan del “ataque del gobierno” y de “la presión contra la Corte”, ¿ no es demasiado ?.
Quien es el que más se beneficiaría con una Corte adicta ?
Los que no quieren o se niegan a cumplir la ley como cualquier hijo de vecino.
Y quienes son los que tienen poder para pretender no cumplir la ley como cualquier mortal ?
A esta altura podemos decir que tenemos algunos datos para incorporar al análisis. El primero de ellos es la ley de medios. Fue promulgada en el año 2009 y el grupo Clarín ha logrado y no milagrosamente, cuerpear esa ley y seguir haciendo lo que quieren. Es más, en el canal de cable tienen más abonados que los permitidos por la ley y, mediante cautelares, evitan ajustarse a la norma legal.
Es obvio que, en algún momento aquí también va a funcionar el viejo dicho “no hay mal que dure cien años” y sería inevitablemente así si este proyecto vuelve a ganar las elecciones, que a juzgar por las encuestas y el estado de cosas, es lo que aparece como probable.
Esto explica la desesperación del grupo. Las tapas de hoy son elocuentes, hablar de “ataque” del gobierno porque este pretenda que Fayt le muestre a la sociedad que está bien de salud y que puede demostrar que sabe quién es y pueda reconocer el día en que vive, es demasiado. Ni siquiera le van a pedir que explique porqué votó con varios meses de anticipación una re re re.
Llamativamente, esa burla a la ley no generó el desprecio social, de los que le exigen a este gobierno respetar las instituciones y ser honestos y no robar y no se cuántas cosas más.
El otro ejemplo muestra, casualmente, a la Corte de Lorenzetti y a otro diario en este caso, La Nación. En concreto, La Corte avaló la cautelar que le permite al diario evadir el pago de impuestos por $ 280 millones desde hace diez años.
El sector social que acusa a este gobierno de chorro, analiza con distinta vara este caso y hasta festeja que ni Clarín ni La Nación cumplan con la ley y paguen las deudas al fisco o sea a todos. Es muy impresionante que decidan obviar estos datos sin que se les caiga la cara.
LOS CASOS DE LA NACION Y PERFIL Y EL PITO CATALAN
La Corte Suprema mantuvo una medida cautelar que, en los hechos, lleva ya más de diez años y le permite a un grupo de medios de comunicación, entre ellos los diarios La Nación y Perfil, permanecer al margen de un pago de impuestos millonario que les reclama la AFIP. El fallo involucra a los 280 millones de pesos en impuestos que en varias oportunidades la presidenta, Cristina Fernández le reclamó al diario La Nación. El año pasado, en una sucesión de publicaciones en la red social Twitter, la jefa de Estado recordó que "La Nación tiene un juicio en la Corte por no pagar impuestos por más $ 280 millones y no pasa nada". Ayer, algo pasó.
En 2001, cuando agonizaba el gobierno, la Alianza estableció por decreto un régimen que permitía tomar las contribuciones patronales efectuadas sobre la nómina salarial como crédito fiscal en el IVA. El régimen fue derogado en abril de 2003, aunque a los medios de prensa y el transporte automotor de carga se lo extendió hasta julio del mismo año. Vencido ese plazo, todos debían volver a tributar como lo hacían anteriormente, pero un grupo de diarios obtuvo una medida cautelar que le permitió seguir gozando de la excepción. El fallo fue revocado por la Cámara en lo Contencioso Administrativo, pero en los pliegues y repliegues de los recursos judiciales, la cautelar siguió vigente y el caso llegó a la Corte Suprema.
FAYT, ELEMENTO DEL DELITO
El periodista y titular del CELS, Horacio Verbitsky señaló la situación de Fayt "no da para más", porque el magistrado "no sabe en qué día vive y no reconoce a su secretario letrado".
Para el periodista de Página 12 "es un delito" que se haya puesto como "presente" a Fayt en la firma del documento que avala una nueva reelección de Lorenzetti, cuando en realidad no estuvo en la Sala de Acuerdos de la Corte para acompañar la decisión del máximo tribunal sino en su domicilio.
"Hay una situación muy grave porque hay una falsedad ideológica en un documento público. Eso es incluso un delito", agregó Verbitsky, y explicó que "la Acordada dice que fue firmada por todos los ministros en el Salón de Acuerdos y eso no es cierto. En el caso de (Carlos) Fayt se lo llevó el secretario de la Corte (Cristian) Abritta".
En relación a la situación del juez más antiguo que tiene la Corte, afirmó que el magistrado no puede identificar "a su colaborador personal más próximo. No lo reconoce no sabe quién es. La situación de Fayt es de una gravedad extrema", concluyó.
FAYT Y LA CALIDAD MORAL DE ZAFARONI
Lo primero que debe decirse es que Fayt es, casualmente cuñado del legendario editorialista de La Nación Claudio Escribano. O sea, el diario que se niega a pagarle al fisco y la CSJ se lo permite.
En segundo lugar, habría que contar que Gabriela Vázquez, presidenta del Consejo de la Magistratura, en declaraciones periodísticas. Dijo que “la Corte debe tener cinco miembros y esto ya debería estar resuelto” y calificó la actitud de la oposición en el tema como “antidemocrática”.
Aquí es bueno recordarles a los ciegos y sordos de boca enorme que suelen repetir los brulotes del oligopolio que en la plenitud de sus facultades pero con 75 años, el referente del derecho penal a nivel internacional Eugenio Zafaroni, renunció a su cargo en la Corte “porque es lo que corresponde” dijo el brillante jurista.
Contrariamente a esto, sobre Fayt existen dudas acerca de su salud física y mental.
Verbitsky (cuya seriedad es incuestionada), ofreció dos informaciones claves : que Fayt no estuvo en la Acordada en la que Lorenzetti se hizo re re reelegir y que Fayt es una persona que "no sabe en qué día vive y no reconoce a su secretario letrado".
Por conveniencia a Fayt lo usan o se deja usar o ambas cosas ¿ para que ? con los datos aportados no hace falta más nada. Está todo dicho. Pueden perder las elecciones y encima quedarse sin el manejo en la Corte. O sea todo mal para el verdadero poder que siempre hizo lo que quiso en este país.