TEXTUAL EL PLANTEO RADICAL
El termalismo, como componente básico de nuestra oferta turística, no es compatible con la adicción al juego. Tienen público y horarios diferentes. No existe justificativo para una mayor cercanía que la actual.
No debemos congestionar, fracturando aún más las dos ciudades. Todos deben vivir del turismo.
La ubicación actual esta en un lugar inmejorable: Bahía Casino, entorno en el cual, se hicieron inversiones importantes por parte del estado.
No es consistente el argumento de que sin su traslado se deberá cerrar por falta de rentabilidad. ¿Cómo funcionó hasta hoy? – ¿Quién asegura mayor rentabilidad en una nueva ubicación?
En lugar de un complemento, ¿no se convertirá en una clara competencia de los ingresos al complejo, con iguales horarios y solo tragamonedas?
Es conveniente preservar los espacios del Club A. Brown, de importantes valores inmobiliarios, como posible expansión del parque termal.
Concesionar a titulo gratuito por 40 años a un privado; es regalar, hipotecando a generaciones futuras. No es la misma situación que en los inicios del desarrollo turístico. Hoy tiene un valor llave que debe tomarse muy en cuenta.
Es inadmisible sostener que del traslado de Casino dependen obras para Federación. Alimentar esta posición es de necios y ofende nuestro orgullo federaense. Nuestros mayores pelearon en situaciones mucho más desventajosas. Hoy tenemos lo que tenemos por ellos, por su tesón, por su hombría de bien.
Es clara la voluntad de la comunidad federaense y sus organizaciones intermedias en cuanto al lugar donde debe construirse el nuevo casino. Es tiempo de escuchar al pueblo. La autodeterminación de los pueblos es un principio básico, sostenido por la constitución y que hace a la vida armónica y en paz de las comunidades.
El Radicalismo alguna vez propuso el casino en este sector. Escuchando a la gente, vimos que estábamos equivocados.
La testarudez y el capricho no son buenos consejeros.
Por ello, sostenemos nuestra posición: si al nuevo casino, pero en su actual ubicación.
