Desde los despachos del Central saben que el hecho de que el costo al que se fondean los bancos se haya reducido fuertemente en los últimos meses les da un marco propicio para reclamarles a los banqueros a que reduzcan el spread que aplican para los préstamos. Cabe destacar que la tasa Badlar (tasa promedio de los plazos fijos mayores a un millón), que hace seis meses superaba el 20%, hoy se encuentra estable en torno del 12% anual. Y si bien en ese mismo lapso la tasa de algunos préstamos bajó (por ejemplo el interés de los adelantos en cuenta corriente cayó de 30% a 15% anual), no ocurrió lo mismo con todas las líneas crediticias. El foco, ahora, se centrará en los préstamos personales y de tarjetas de crédito.
CAPITALES MÍNIMOS. Entre las medidas que lanzarán en las próximas semanas está una que relaciona la exigencia de capitales mínimos con el spread que cobran por los préstamos. La idea original era reducir la exigencia de capital para aquellos bancos que apliquen un spread menor entre la tasa de los depósitos y la de sus préstamos y exigirles un mayor porcentaje como capital mínimo a las entidades que utilicen un spread más amplio. Una suerte de sistema de premios y castigos, pero fundamentado en que al prestar a una tasa más alta que el promedio el riesgo para el banco es mayor. De todos modos, la efectividad de este último punto no estaba muy clara y hasta podía afectar sólo a las entidades pequeñas, ya que hay bancos grandes con exceso de capital a los cuales no les impactaría el hecho de que el BCRA les exija una mayor integración. Por eso mismo, si bien siguen trabajando en encontrarle una solución a este punto, no extrañaría que la norma sólo apunte a reducir la exigencia de capital mínimo de aquellos bancos que reduzcan el spread de los préstamos. Esta norma se aplicaría en el spread de todas las líneas crediticias.
En las próximas semanas también se anunciará la primera licitación de opciones de pases activos en pesos, un instrumento que aprobó el directorio hace menos de diez días y que le ofrece a los bancos la posibilidad de pactar hoy la tasa a la que el Central le daría un pase activo en el hipotético caso de que necesiten fondos. Para poder acceder a esta línea de crédito, el banco deberá demostrar una caída en el nivel de depósitos y un aumento en su stock de préstamos al sector privado.
Si bien estas dos medidas podrán salir antes de las elecciones, desde el BCRA aclararon que los comicios no son un parámetro para decidir el momento en que sacan la medida.
FEEDBACK. En las últimas semanas, el BCRA envió a varios bancos una encuesta muy amplia para hacer un análisis pormenorizado de la oferta y de la demanda de crédito y ver cuáles son las restricciones que ven los banqueros en el otorgamiento del crédito. No sólo ya hubo respuesta de los bancos sino que hasta algunos banqueros la semana pasada le llevaron sus inquietudes al titular del BCRA, Martín Redrado, y lo pudieron debatir cara a cara. “Lo que se habló fueron alternativas para ver cómo se pueden achicar costos para bajar el spread”, explicaron en la city.
“Es probable que la medida relacionada a los capitales mínimos y la primera licitación de opciones de pases salga en este mes, pero hay otras medidas que estamos estudiando que van a salir más adelante”, explicó una alta fuente del BCRA.
Esas medidas a las que se refiere la fuente también fueron de los temas de la charla que mantuvo Redrado con algunos banqueros.
De todos modos, tales medidas están comenzando a ser estudiadas y también se dirigirán a reducir el spread que cobran los bancos por los préstamos. “Estamos trabajando en algo mucho más amplio que una sola norma. Para esto estamos analizando la tasa pasiva, la liquidez de los bancos, el nivel de encaje, el rendimiento de los pases, de las LEBAC y la irregularidad de las carteras”, explicaron desde Reconquista 266.
TARJETAS. Por lo pronto, en sintonía con la intención de bajar las tasas de los préstamos al consumo, el Central avanza en controlar los costos adicionales que cobran las tarjetas de crédito, tales como el gasto administrativo, el seguro de vida y demás ítemes que van más allá de las tasas y que impactan directamente en el costo financiero total. “Esto se hará a través de negociaciones con las empresas emisoras de tarjeta. No hay demasiadas normas a las que se pueda recurrir para controlar esto”, explican en el organismo monetario.
Hay que tener en cuenta que en el tema de las tarjetas de crédito el Central se enfoca en cuestiones financieras mientras que el aspecto comercial queda en manos de la Secretaría de Comercio, a cargo de Guillermo Moreno.
Con todo esto, el Central busca mejorar el acceso al crédito, pero fundamentalmente que se haga a costos razonables.
Fuente: El Argentino