La crisis del ARI en Entre Ríos ahora está en consonancia con los cimbronazos que, a nivel nacional, fueron provocados por el distanciamiento de la conducción de su máxima referente, Lilita Carrió. En el distrito entrerriano, el problema radica en que Zacarías es cuestionado por el sector encabezado por Oscar Grilli (ARI Transparencia).
En declaraciones a la prensa efectuadas el mes pasado, Grilli sostenía que el partido liderado por Zacarías, denominado Concertación Entrerriana, “no existe como oposición y eso le posibilitaría al oficialismo seguir llevando cuatro diputados nacionales en las próximas elecciones”, concluyó.
Justamente, Zacarías, planteó la posibilidad de recuperar el Movimiento Social Entrerriano (MSE) que él mismo fundó en 1999. De esta manera, el diputado provincial pretende seguir adelante con el trabajo que desarrolla en el marco de la Concertación Entrerriana. La situación se definirá el próximo 29 de julio, fecha en la que está convocado el próximo congreso provincial del ARI
La reaparición del MSE permitiría que el sector de Zacarías obtenga libertad de acción ante un ARI nacional sin Carrió y hegemonizado por quienes no quieren alianzas para 2007. En este marco, se pronostica que la definición nacional podría impedir a los referentes locales que se siga sosteniendo el ámbito de la Concertación Entrerriana.
Grilli, por su parte, en mayo pasado sostuvo la posición de Carrió, que anunció en aquel entonces en Mendoza su candidatura a Presidente en soledad sin “alianzas partidocráticas”.
En tren de remarcar aún más las diferencias con el sector de Zacarías, Grilli señalaba: “mientras nosotros tenemos una postura clara desde hace un año y medio de No a la reforma, avalados por la Junta Nacional, esta fracción tiene una postura de Sí a la reforma. Mientras nosotros tenemos una postura fuertemente crítica a la estatización de Enersa, esta fracción tiene una postura a favor”.