Desde aquel novedoso boom arandanero que tuvo lugar en el departamento Concordia allá por el 2005 (y que atrajo a inversores VIP como Marcelo Tinelli, María Julia y Ricardo López Murphy) a la fecha, la situación de este caprichoso fruto azulado cambió bastante.
De las 2.000 hectáreas cultivadas que había ese año en la provincia de Entre Ríos, hoy solo quedan 1.100, y la cifra asciende a 1.200 si contamos algunas hectáreas más en la provincia de Corrientes. La “quinta de López Murphy” (al menos así la llaman los paisanos que viven por allí), ya dio frutos esta temporada, pero al igual que años anteriores, nadie vendrá a recogerlos, y tampoco la han cuidado durante el año, a ambos lados de las petizas plantas, la maleza lo ha cubierto todo.
Simplemente, fueron abandonadas cuando las ganancias del fruto mágico cayeron como consecuencia lógica de lo que estaba ocurriendo: “Demasiada gente dedicada a una misma actividad” y muy poca o ninguna infraestructura agroindustrial para darle liquidez.
Mientras tanto, a estas alturas del año, algunos de los productores de cosecha más temprana ya iniciaron su actividad, y cerca de un 40% del personal de cosecha estimado para esta temporada ya esta trabajando en las quintas desde hace dos semanas.
Si los cálculos son precisos, en estos días de octubre comienza el grueso de la zafra, la mayor cantidad de hectáreas que deben ser cosechadas en un plazo estimado de 45 días, y ésta es la fecha ideal por el simple hecho de que para entonces ya debería haberse terminado la fruta norteamericana y estarán llegando allí los últimos envíos de las cosechas de Chile, Salta y Tucumán.
El concepto es muy simple: Oferta y demanda, y cómo en la mayoría de la producción de la región se destina a la exportación para el mercado de berrie fresco, la cosecha debe realizarse cuando el volumen de oferta en el mercado internacional sea lo suficientemente bajo para garantizar un precio que dé ganancia; pero a la vez, debe coincidir con esto el humor de la atmósfera.
En dialogo con DIARIOJUNIO, Federico Lavista Llanos, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotámia Argentina (APAMA) señaló al respecto que “Las expectativas en cuanto a la cosecha son interesantes, el tiempo pareciera estar acompañando y es un aspecto central en la cualquier caso en una cosecha de fruta fresca contar con un clima que nos ayude, que no tengamos lluvias que compliquen la operación, no solamente por los días de cosecha sino también por las consecuencias, que luego acarrea una fruta mojada, con riesgo de todo tipo”
Asimismo, el productor arandanero detalló que para este año se espera, en caso de completarse la temporada de cosecha y que se logre levantar toda la fruta, entre 6.000 y 7.000 toneladas de arándano, que en su gran mayoría tiene como destino el mercado estadounidense, que es a su vez el mayor consumidor mundial de este fruto, concentrando casi el 70% del consumo mundial de arándanos.
No obstante, Lavista Llanos refirió que en Entre Ríos “los problemas que surgieron estos últimos años dan como resultados una expectativa baja, Concordia o Entre Ríos debiera estar produciendo más de lo que a la fecha tiene” asegura el presidente de APAMA, en tanto enumera que, a su juicio, las causas de esta baja en al producción son: “Un dólar quieto y una inflación que en los últimos dos años podemos hablar del 40% o 50% en los costos, la consecuencia es que se hace muy difícil, no solamente al momento de la cosecha sino mantener las hectáreas durante todo el año”
Según aclara el entrevistado: “no es que pretendamos un dólar más alto, pero la realidad es que cuando uno tiene una inflación en dólares, o lo acompaña con la cotización de la moneda actual o realmente se encuentra con un problema, hoy el dólar para nosotros, exportadores puros, debería tener otro valor, como para poder realmente llevar adelante todo el proceso del año”
VENDER MÀS Vs. MANTENER EL PRECIO
Uno de los grande inconvenientes de la región para ubicar el producto de berries fresco (no congelados) en el mercado internacional es la competencia, ya que tanto Chile como las provincias de Salta y Tucumán, tienen, por su latitud y por las variedades de arándanos que cultivan, una cosecha más temprana, con lo que lograron asegurar el mercado para sus exportaciones, al hacer coincidir la cosecha con el día de acción de gracias, que los canadienses celebran el segundo lunes de octubre, y los condimentos tradicional son la jalea y la salsa de arándanos.
La Cosecha de las quintas entrerrianas llega tarde para esa festividad, pero esto le permite de alguna forma mantener un precio conveniente de la fruta, al no tener que competir con los productores cordilleranos, y logra de todas formas, con una cosecha a término, cubrir el mercado de Estados Unidos, que festeja este día recién el cuarto jueves de Noviembre.
No obstante algunos productores locales, ya han comenzado a cultivar variedades más temprana, a los fines de lograr una temporada de cosecha más larga.
Al respecto, Lavista Llanos opinó en dialogo con DIARIOJUNIO que “si la cosecha fuera más temprana, obviamente nos favorecería, pero estaríamos en competencia también con otra realidad, que es el caso de Salta y Tucumán, que entran en una ventana mas temprana que Concordia, porque empiezan a Cosechar antes, con lo cual se logra una distribución más homogénea de la fruta, desde fines de septiembre (20 de septiembre) hasta el 10 de diciembre; pero si todos nos corremos hacia adelante, la consecuencia va a ser que el precio que hoy estamos mirando como más interesante durante el mes de octubre también se vería comprometido; porque en definitiva es un juego de oferta y demanda pura” y afirma: “Entrar en el mercado receptor, tanto en Estados Unidos como en Europa, es oferta y demanda, si hay mucha fruta baja el precio”.
Y en esto, según grafica Lavista, tampoco es cuestión de andar pisándose la cola entre productores de una u otra provincia, porque el exceso la puja por ganar un mismo hueco de mercado, solo genera la baja rentabilidad del producto.
“entonces –asegura el productor- cuando uno tiene costos subiendo fuertemente, y un precio de referencia que baja cuando hay mucha fruta, eso es algo que hace que –como ocurrió el año pasado- se corte la cosecha antes de tiempo y termine largándose fruta para otro mercado; el mercado interno o el de congelado y lamentablemente el mercado interno todavía no tiene el hábito del arándano en Argentina”
VALOR AGREGADO EN LA REGIÓN
Como se puede apreciar, la producción del arándano si se lo contempla exclusivamente para el mercado de fresco, es un verdadero juego de azar. Si todo se reduce a ubicar la fruta lo antes posible para evitar que se pudra y lograr que eso se de con un buen precio del berrie, es decir cuando no haya demasiada fruta en el mercado.
Pero sin duda debe existir una manera de evitar que los factores que están fuera del control del productor, sean tantos y tan decisivos. La industrializando de la materia prima, la aplicación de valor agregado in situ, o al menos conservarla en condiciones optimas por más tiempo, para poder venderla en el momento mas apropiado.
Según los productores consultados por DIARIOJUNIO “Estados Unidos consumen entre el 65% y el 70% de lo que consume el mundo en arándanos”. Consumen una gran parte en fruta fresca, y otra parte en congelados para la industria de la salsa, los jugos, la industria farmacéutica; hay –aseguran- infinidad de aplicaciones para el arándano.
¿QUÉ NECESITA CONCORDIA O ENTRE RÍOS PARA INDUSTRIALIZAR EL ARÁNDANO?
La opción que propone APAMA, y que adelantó en exclusiva a DIARIOJUNIO su titular Federico Llavista Llanos, es la de producir arándanos congelados y súpercongelados para abastecer a la industria norteamericana.
En este sentido el arandanero sugirió que “Hay que tener muy claro también cual es el monto de la inversión y estamos hablando de millones de dólares para instalar una planta de congelado o de supercongelados como para poder manejar volúmenes, acopiar volúmenes, y venderlos en el momento oportuno” aseguró el presidente de APAMA, en tanto precisó que la entidad estaba “trabajando sobre ese proyecto”, y que en una de las últimas reuniones de la comisión directiva “evaluamos seriamente ese tema, de forma tal de tener muy claro cuál es la inversión que requiere y cuál es la expectativa” y ya no solamente para el arándano sino que “también se abre para otras frutas porque desde el momento en que APAMA tiene una infraestructura industrial de ese tipo podría llegar a tener por ejemplo para el cultivo de frutillas en la zona de Entre Ríos y Corrientes”
Según afirma Lavista Llanos “lo hemos hablado con gente del Gobierno de la Provincia, quienes se mostraron muy interesados, y vamos a seguir trabajando con eso a futuro”
FRUTILLAS
La posibilidad de agregar otro cultivo a la cadena de cosechas de la región, significa en un primer termino solucionar o al menos atenuar el problema del trabajador golondrina, garantizándole una mayor diversidad de cultivo, mayor cantidad de días laborables; pero además a mediano y a largo plazo, la frutilla ofrece una alternativa de desarrollo de pequeñas quintas, de manera que aprovechando la infraestructura para congelar la fruta, el pequeño productor no tengan que recurrir al mercado de fresco, e ir a venderlo como lo vemos a la vera de la ruta o soñar con llegar al Mercado Central; “ahí se puede trabajar –explicó Lavista- sobre un congelado que le quita esa premura en la venta, esa desesperación que todos tenemos por vender el fresco porque mañana se pudre”
TRABAJO EN GRIS, EN NEGRO, Y LAS EMPRESAS DE SERVICIOS
A propósito de los obreros de la fruta; un sector que agrupa nada menos que a 15.000 cosechadores que se espera contratar para recolectar los frutos azules en las 1.100 hectáreas de la región, no es un dato menor que a partir de este año, serán representados gremialmente por el Sindicato Obreros de la Fruta (SOF), que luego de disputarle dicha personería a UATRE, ya firmó convenio con APAMA para la afiliación automática de los cosechadores del arándano al sindicato y a su obra social, y logró en paritarias un aumento del 26% del jornal, lo que lleva a $113 el jornal para el cosechador y $125 para el empacador.
Consultado al respecto por DIARIOJUNIO, Alcides Camejo, titular del SOF, estimó que “hoy ya se está ocupando un 40% de los trabajadores que se van a precisar en esta temporada para levantar la cosecha” pero señaló al respecto, que “de ese 40% de los trabajadores que ya están cosechando, hay muchos que están en gris o directamente en negro, calculo yo –afirmó Camejo- que un 60% de los trabajadores que ya están cosechando esta temporada no tienen el total de las horas blanqueadas”.
Además el sindicalista instó a “la gente del COPNAF, a la Gente del AFIP, y a los entes que les compete trabajar en esto, salgan a controlar porque se ha hablado mucho pero todavía no se ha llevado nada a la práctica” y apuntó que “necesitamos más acompañamiento de la provincia, de la nación, de los entes que tienen que hacerse cargo de los controles, e incluso tenemos a la Secretaría del Trabajo que no está trabajando como corresponde” criticó.
SUBCONTRATACIONES- según el sindicato
Las subcontrataciones, son la principal causa de los abusos y excesos que sufren los trabajadores del arándano. Según el Sindicato Obrero de la Fruta, en la región hay unas 150 empresas de servicios, de las cuales “algunas son serias, pero la mayoría solo explotan al trabajador”.
Según afirmó al respecto el secretario general del SOF, “estas mal llamadas agencias de servicio, que no son ni cooperativas ni agencias de servicio, hoy están creciendo y no hay un control, y nadie se hace cargo de esto; son personas que llevan a trabajar y a explotar a los compañeros, y nos preocupa mucho el crecimiento de estas empresas, algunas que son empresas fantasmas, y que no hacen los aportes que le corresponde a las cargas sociales de los trabajadores” dijo.
La forma en que funcionan las empresas de servicio es simple, un empresario fantasma, que es a la vez capataz, se presenta con un grupo o cuadrilla de cosechadores y los hace trabajar; a la hora de cobrar tanto si se paga por jornal o por productividad, el empresario es el que cobra, y el que debe luego distribuir el pago. Pero siempre en busca de pagar salarios más bajos y poder quedarse con la diferencia, estos empresarios “fantasmas”, traen jóvenes de otras provincias o países engañados con la promesa de un sueldo que en su vida cobrarán y una vez acá se ven sin los medios para regresar a su lugar de origen.
A todo esto, se le suma, según la óptica del Sindicato, la competencia dada por la mano de obra foránea a los cosechadores locales, “todo esto es a costa de quitarle el empleo a la mano de obra local” dijo al respecto Camejo, y adelantó que “Las empresas ponen muchas excusas; dicen que acá la gente no quiere trabajar, por ahí le echan la culpa a algún plan, a la gente que no se quiere blanquear, pero eso se controla, se puede controlar, esto es un tema que excede al sindicato, es un tema del que tiene que ocuparse también el Intendente, porque se está generando una superpoblación que a raíz de la zafra, de trabajadores que vienen a cosechar y después se quedan sin trabajo, y a la temporada siguiente en vez de tomar a los mismos van otra vez a buscar de afuera, y esto se repite cada año” dijo.
SUBCONTRATACIONES- según APAMA
Consultado por la Misma problemática, el presidente de APAMA reconoció que “es verdad que en el momento de la cosecha hay una demanda de entre 12.000 y 14.000 personas concretas en 45 días; cuando uno se encuentra con una faltante de mano de obra, por una infinidad de razones, necesita tomar esa gente.
En tren de explicarse con mayores detalles, Lavista Llanos señaló lo que entiende que es una de las acusas de la dificultad para hallar cosechadores: “La lentitud del sistema del alta y la baja, de los planes que el gobierno tiene con justa razón funcionando, hace que el trabajador prefiera trabajar en negro, a fin de no perderse el plan por 45 días de cosecha” siguiendo con el mismo planteo, el productor arandanero refirió que “tengámoslo como un factor, ahí tenemos un problema que ya se lo hemos planteado al Gobierno y con la mejor voluntad estamos trabajando con ellos a ver cómo solucionarlo, no es un tema fácil, interviene mucha gente en el sistema; no es algo que le quepa únicamente al gobierno provincial, intervienen factores nacionales, provinciales y por supuesto de la órbita privada” opinó.
Pero el trabajo en negro y en gris, no es el único tipo de irregularidades que se han dado en este sector de la producción agrícola. El trabajo infantil, los alojamientos inapropiados y casos de trabajadores que después de trabajar todo un mes nunca recibieron su pago, también forman parte a menudo, de la agenda de noticias para los meses de noviembre y diciembre.
A este respecto, Lavista Llanos, expuso: “Si sobre 12.000 personas que trabajan en la cosecha de arándanos puntualmente en 45 o 60 días, El año pasado se detectaron problemas de 6 a 12 personas, sobre 12.000 personas que trabajaron en la cosecha, es decir que estamos hablando de 0.01% de gente que estaba en infracción; es cierto que debe haber 0%; pero cuando un productor recibe 1000 personas, que bajan de los micros, es muy difícil detectar si cada uno baja con su DNI y es quien dice ser”.
No obstante cabe destacar que APAMA, el Municipio y el Sindicato de la Fruta, trabajan en un proyecto de registro único de empresas de servicios, para garantizar la calidad y confiabilidad de cada empresa, que tenga la responsabilidad de proveer de mano de obra a los productores de arándano.
DATOS DE PRODUCCIÓN
*Si todas las condiciones son favorables debieran cosecharse entre octubre y diciembre alrededor de 6.000 o 7.000 toneladas de arándano la provincia de Entre Ríos y una pequeña parte de Corrientes: no obstante. Segùn afirma Federico Lavista Llanos, “también puede ocurrir que la semana que viene se corte la cosecha; ya que esto depende de cómo se comporten los precios, y si los márgenes de ganancia que se den para finales de octubre bajan y hacen que no resulte rentable los costos de cosecha, empaque y servicios de frío, más los fletes a Ezeiza, más el flete a Estados Unidos, más la comisión del comercializador en origen, más la comisión del comercializador en Estados Unidos, es muy probable que no convenga exportar fresco; y decidir no producir más para fresco, dedicarse a producir para industria que tiene un precio que justifique”
*Los productores que están bajo el registro de APAMA son alrededor de 80, de los cuales están asociados a APAMA unos 50 productores arandaneros.
*Las Hectáreas de arándano que están bajo la orbita de APAMA, son 1.200 y se dividen de la siguiente manera: “Hay cuatro o cinco empresas que manejan un porcentaje de hectáreas superior, pero en cualquier caso nunca son más de 40 o 50 hectáreas como promedio, y después hay productores pequeños que son los que tienen entre 5 y 7 hectáreas”.