En cambio, si el pasaje se eleva a $ 27, el empleado gastará $ 2.376 por mes en transporte; el 13,2 % del sueldo se irá en pasajes. Y si el boleto trepa a los $ 30, deberá abonar $ 2.640 en colectivo por mes. En consecuencia, deberá utilizar el 14,6 % de sus ingresos para viajar diariamente. Ambos porcentajes son elevados si se lo compara con el 7,8 % que gastan en la actualidad con un boleto a $ 16. Prácticamente el doble.
“Hoy el sueldo no alcanza y esas cifras son enormes de lo que deben invertir en transporte”, dijo el gremialista. “Sería importante que deban tener un costo mucho más bajo para que el sueldo pueda rendirles mejor. Creo que con estos valores lo único que va a pasar es que la gente va a tener alguna alternativa porque no lo van a poder pagar. Es muchísimo dinero en un sueldo de $ 18.000 o $ 20.000”, señaló.
El viernes de la semana pasada, Daniel Lapalma, integrante de la Cooperativa de Trabajo 12 de Octubre (Línea 2), confirmó que, tras la reunión mantenida ese día entre los concejales, el intendente Enrique Cresto y la Cámara de Transporte Urbano de Pasajeros, “por lo que se ve y se viene organizando desde Nación, aparentemente vamos a estar recibiendo un 75 %” del subsidio. De ese 75 %, la Provincia tiene que tener el compromiso de poner el 50 %. “El resto tendrá que ir a tarifa”, dijo. Hilando más fino, sostuvo que la tarifa deberá quedar comprendida en una banda de $ 20 a $ 30 de acuerdo a un estudio de costos elaborado por el ministerio de Transporte de la Nación. “Para el tipo de municipio que tenemos el pasaje va a andar rondando entre los $ 25 y $ 27”, dijo.
Simonetti dijo que mucha gente del rubro, sobretodo de cierta edad en adelante, se traslada en colectivos, aunque también predominan las motos como alternativa. Y cuando llevan a menores también deben optar por el transporte urbano de pasajeros. No obstante, con los próximos aumentos, el gremialista dijo que van a tener que buscar medios alternativos como para no pagar esa cantidad de dinero que es exorbitante. No tendría que ser así”, señaló.
Algunos concejales se expresaron en contra del aumento exorbitante que se aproxima. Por ejemplo, el edil Esteban Benítez (UCR-Cambiemos) anteayer se preguntó: “¿Qué vamos a hacer con el transporte en la ciudad? ¿Pensamos lo mismo? Yo tengo clara la posición de que no estoy de acuerdo en que todo el costo del transporte se pase a los trabajadores y que las empresas trabajen a perdida. Conclusión: el Estado nacional, provincial y municipal tiene que participar en esto. A los trabajadores no le pueden llevar el colectivo a $ 26 o a $ 30. El trabajador no da más”.
“Todos sabemos que la plata no alcanza y que ha subido todo. Los servicios, los alimentos, todo. Y no puede distraerse ninguna suma importante de su sueldo para pagar otras cosas. Creo que esto va a repercutir y aquellos que usan el transporte no lo van a poder hacer o van a tener que optar por caminar o alguna cuestión alternativa y después usar menos frecuencia”, señaló a su vez Simonetti.
Al mismo tiempo, el sindicalista dijo que en los últimos años “todo se viene encareciendo; los precios no tienen control; los alimentos básicos se disparan; cada vez nos cuesta más dinero comprar las cosas necesarias a tal punto que las primeras marcas han caído en forma estrepitosa; están las segundas y terceras marcas”.
“Todo esto pasa porque los salarios se han deteriorado de tal manera, un 20 o 25 % que han sufrido pérdidas, también los jubilados han sufrido pérdidas y esto hace que todo el mercado interno se resienta y no tenga ventas. La gente no tiene poder adquisitivo para comprar”, dijo por último Simonetti.
