Benítez indicó que, a partir de 2009, comenzó a incorporarse la Cámara Gesell en los departamentos de las ciudades más importantes y se tiene previsto continuar hasta abarcar todos los departamentos. En Paraná comenzó en 2009 mientras que en Concordia en 2012.
La Cámara Gesell consiste en una habitación dividida por un espejo. De un lado, se encuentra el psicólogo quien orienta al menor para que aporte datos de relevancia para la causa como el lugar, el tiempo, que fue lo que sucedió, quien fue, etc. Del otro, el fiscal quien observa todo.
A veces también se ocupa para niños que fueron testigos de hechos que los pudieron haber conmocionado. Por ejemplo, un menor que fue testigo del homicidio de la madre hacia el padre o un accidente muy grave que involucra a gente muy cercana.
En cuanto a las estadísticas, Benítez señaló que Concordia siempre ha estado muy pareja respecto de Paraná en números absolutos a pesar de la diferencia de población a favor de la capital de la provincia. “Esto significa que en proporción a la cantidad de habitantes son muchas más las Cámaras Gesell que se realizan en Concordia”, recalcó.
Además señaló que hay “mayor conocimiento” por parte de la gente de que se puede y se debe hacer la denuncia. “Y que el protocolo de abuso sexual infantil ha facilitado la intervención de los distintos organismos del Estado en hacer la denuncia”, remarcó. De la misma forma, se han “acrecentado muchísimo las condenas por este tipo de delito”.
Por otra parte, indicó que no todos los procedimientos de Cámaras Gesell terminan en condena. “A veces surge que no fue víctima de abuso sexual”, señaló. O a veces en casos de violencia familiar. “Los indicadores de abuso sexual son muy similares o parecidos a los indicadores de aquellos niños que fueron víctimas de violencia en la casa. La retracción, el problema en el aprendizaje, se dan los dos casos”, explicó.
Las Cámaras Gesell también se emplean en los departamentos de Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, dos ciudades de población similar. En 2013, en Uruguay se realizaron 128 mientras que en Gualeguaychú 53. En lo que va de 2014 en Concepción del Uruguay se realizaron 135 Cámaras Gesell y en Gualeguaychú, en el mismo período de tiempo, 34. “Bastante menos; cuatro veces menos”, precisó.
Para intentar explicar las diferencias entre ambas ciudades, el Defensor apeló a una “cuestión de difusión” y que la gente “se anime a hacer la denuncia”. “Por eso es tan importante el trabajo interdisciplinario en todas las instituciones que intervienen en la problemática como la escuela, salud, justicia, Copnaf”, remarcó. “La persona que puede tener conocimiento de un hecho de estos como un docente o alguien de salud no es necesario que recurra a la policía”, dijo.
Además explicó que una de las cuestiones que facilitaron fue que la denuncia la realiza el defensor. “De manera tal que no aparezca el denunciante como parte de una carátula, de un expediente. En el expediente, en lugar de figurar el nombre de quien hace la denuncia, por ejemplo, una docente figura ‘defensor de pobres y menores realiza denuncia’. Muchas veces los docentes tenían temor de realizar la denuncia porque después se encontraban en el barrio con el presunto agresor”, indicó.
Hay indicadores de estar ante la presencia de un caso de abuso sexual como la baja del rendimiento escolar, la retracción del niño, etc. “Los docentes los conocen perfectamente y por eso la mayoría de las denuncias que tenemos, sobretodo del abuso intrafamiliar, entran a través de los docentes y de salud. Realmente tanto los docentes como el personal de salud se han comprometido de manera muy importante con esta temática y por eso es que han aumentado tanto las denuncias”, indicó Benítez.
“Hay que trabajar en forma coordinada para que realmente se conozca cual es la problemática y las alternativas que hay para denunciar esto y cómo se ha facilitado a través del protocolo de abuso sexual la posibilidad de denuncia”, señaló.
Tipos de abuso
José Costa, coordinador fiscal de Concordia, explicó que los delitos por abuso se dividen en varios tipos: abuso simple (tocamientos y manoseos), abuso ultrajante (se mantiene en el tiempo), abuso con acceso carnal (antes se conocía como violación). Se trata de las tres figuras simples pero cada una, a su vez, tiene agravantes. “Si son familiares tiene una pena más alta, si son convivientes, si se causan lesiones”, explicó. Algunas de las figuras contemplan penas de prisión en suspenso, como el abuso simple. Pero otras como el gravemente ultrajante o con acceso carnal se establecen penas de cumplimiento efectivo.
Además, al igual que Benítez, indicó que la mayoría de los abusos se producen en el ámbito intrafamiliar. “Te diría que son muy pocos los casos que se producen fuera del ámbito familiar como la violación ocasional. Por lo general son padres, tíos, hermanos mayores, abuelos”, señaló. En realidad se trata de núcleos familiares amplios donde aparece la figura del padrastro o medio hermano.
Al mismo tiempo, indicó que los casos se producen más que nada en sectores de la población más excluidos o marginados. “Calculo que tiene que ver con el hacinamiento; con una cuestión media cultural”, dijo.
Asimismo, sostuvo que en Concordia se denuncian entre dos o tres casos de abuso sexual por semana. “Se ha mantenido en los últimos tiempos. A veces un poquito menos; a veces un poco más”, indicó.
Costa sostuvo que antes no eran tan habituales las denuncias por abuso en Tribunales. “Yo que tengo algunos años acá te diría que antes no era tan común”, indicó. Asimismo, el fiscal recalcó que la aparición de un protocolo facilita el trámite. Antes la víctima debía ir a la Policía. “La veía el médico de la Policía y luego venía a Tribunales. Había una revictimización”, señaló.
Pero en 2011 cambió la modalidad con la imposición del protocolo. Ahora debe ir Tribunales para que haga la denuncia acá. “Se la trae a la persona a la sede de la Fiscalía, se le toma la denuncia, si es menor, a su representante legal. Se la hace ver por el médico de Tribunales. Se hace en otro ámbito que no es el policial, como que está más cuidada, o se la lleva al hospital sin es necesario que se la examine en el hospital. Si hubo violación se le extraen todas las muestras en un solo acto. No se va haciendo en distintas etapas como era antes”, afirmó.
Si bien Costa señaló que muchas veces las denuncias terminan en condena, también lo es que a veces las denuncias no son ciertas. “No son tantas pero se dan casos en que la madre sospecha algo y después viene la chica y no dice nada. O a veces hay conflictos familiares y a veces se hacen denuncias para evitar los contactos de los padres con los hijos. Hay varias manipulaciones en ese sentido. No es lo habitual pero suele suceder", mencionó.
“También hay casos en que la víctima no aporta ningún elemento. Si es una nena muy chiquita es imposible, incluso a través de una Cámara Gesell, sacarle alguna información de importancia para la causa”, indicó Costa.
