Miles de personas participaron hoy de la cuarta marcha sobre el puente internacional
«San Martín» contra la papelera de Botnia, que incluyó fuertes críticas a los gobiernos de Argentina y Uruguay. La lluvia y el viento no detuvieron a los manifestantes que realizaron la marcha «Abrazo al Río Uruguay. Todos por la vida», que sirvió para ratificar la vigencia de la lucha contra la pastera y advertir que a pesar de que Botnia continúe en funcionamiento, la empresa no cuenta con licencia social para su instalación.
La proclama de esta tarde recuerda que los ambientalistas entrerrianos le dicen «NO al saqueo, la depredación y la contaminación. Y denunciamos a Botnia y a su país de origen, Finlandia, que amparándose en la bandera del progreso, viene a engañar a nuestros pueblos con una empresa que es pan para algunos hoy, y hambre, salarios miserables, condiciones de trabajo indignas, desidia, enfermedad, muerte y destrucción para todos mañana».
«Repudiamos al señor Tabaré Vázquez por violador; por ser responsable de las once violaciones del Tratado del Río Uruguay, por ser traidor a su país y a toda Latinoamérica.
«Repudiamos también el accionar del Estado uruguayo, el cual él conduce, obstaculizando a la Justicia por no cumplir su obligación legal y moral de notificar las citaciones emanadas de nuestro Juzgado Federal a los directivos de Botnia.
Hoy más que nunca nos unimos en una sola voz, en un mismo canto. No aceptamos la presencia de Botnia ni de Finlandia: ¡que se vayan! No tienen licencia social».
Desde la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú se aseguro: «No compramos discursos: la única verdad es la realidad. Y la realidad indica que ya existen uruguayos y argentinos intoxicados por Botnia, sin que todavía la fábrica haya comenzado con los niveles de producción que anuncia». Por otra parte «responsabilizamos también al gobierno nacional K», dijeron al entender que su accionar es insuficiente, porque «mientras que los finlandeses genocidas se desplazan cómodamente buscando negocios para la compra de madera en nuestra cuenca, con el único fin de enriquecerse a costa de contaminarnos, ocasionándonos muerte y destrucción, no se toman medidas concretas».
«La única solución que aceptamos, la única que garantizará la paz social, es el retiro de Botnia y la de todos los emprendimientos pasteros y de los países que los financian, de la
cuenca de nuestro río», afirmaron los ambientalistas al tiempo que exhortaron a la comunidad mundial y exigieron a las instituciones «castigos ejemplares para este tipo
de emprendimientos que enferman el planeta y todo lo que habita en él».
La proclama dedico un parrafo especial al accional del Estado Uruguayo, al que repudiaron por no cumplir su obligación legal y moral de notificar las citaciones emanadas de nuestro Juzgado Federal a los directivos de Botnia.
