El aborto a la menor violada no se hará por “objeción de conciencia” de los médicos

Apenas un día después de obtener el aval del máximo tribunal provincial para el aborto no punible, la familia de la menor volvió a toparse con otro obstáculo para acceder al derecho que tiene de interrumpir su embarazo, producto de un abuso sexual. La menor 19 años pero por su discapacidad mental, su desarrollo intelectual es similar al de una nena de 5 años. Según sus propias palabras, el que le habría hecho “eso” sería un hermano de su padrastro, quien fue denunciado en la Justicia y esta semana se presentó en tribunales y quedó detenido.
“Hicimos una junta médica y decidimos no hacerlo”, dijo a este diario Armando Cati, jefe de Obstetricia del San Roque, el mismo hospital donde originariamente se había acordado la realización del aborto no punible para el 27 de agosto, antes de que la jueza de Menores de Paraná, Claudia Salomón, ordenara su prohibición en todo el territorio entrerriano. En aquel momento, la menor identificada con las siglas MFC llevaba unas 13 semanas de gestación.

Aclaración

El director del hospital declaró a la prensa que de llevarse adelante la intervención “aparecerían complicaciones eventuales que no estamos dispuestos a asumir”. Cati tradujo sus palabras y reveló las verdaderas motivaciones detrás de la negativa anunciada después de que 18 profesionales del San Roque, en junta médica, analizaran el caso: “Todos (los médicos) dijeron que no lo hacen por objeción de conciencia. A esta paciente hay que hacerle una microcesárea porque por su discapacidad mental no puede colaborar para que se haga (el aborto) por la vía baja (vaginal). Eso significa que el médico recibe un feto vivo, cuyo corazón late, que mueve sus miembros. Usted qué hace: ¿lo tira a la chata y deja que se muera o llama a un pediatra? Ningún médico quiere enfrentar esa situación”, reconoció Cati.
–Entonces, la paciente no correría ningún peligro –le planteó esta cronista.
–Corre los riesgos de cualquier cesárea como cualquier mujer. Si hay otro médico que lo quiere hacer, que lo haga –dijo en tono desafiante Cati, quien se definió como un médico con “formación católica”.
Anoche la delegación de Entre Ríos del Inadi, que viene acompañando a la familia de MFC en este trance junto con organizaciones de mujeres de Paraná, estaba en tratativas con autoridades sanitarias de la provincia para conseguir otro hospital en el que pueda concretarse el aborto no punible. Desde el Ministerio de Salud de la Nación monitoreaban las negociaciones. Otra alternativa que se baraja es que un equipo médico de otra provincia se traslade al San Roque o a otro hospital de Entre Ríos para hacer la intervención. Un obstetra ya se habría ofrecido a hacer el aborto.

Antecedentes

El diario Página 12 recuerda que LMR, la joven de la localidad bonaerense de Guernica con una historia muy similar a la de MCF –que obtuvo la venia de la Corte de la provincia de Buenos Aires para abortar poco más de un año atrás–, la intervención se la hicieron –en una clínica privada– en la semana 22 de embarazo aproximadamente, luego de enfrentar una batalla legal parecida a la que le tocó a la adolescente entrerriana. En 2005, el máximo tribunal bonaerense autorizó un aborto terapéutico a una mujer con una cardiopatía severa, que se realizó en el Hospital Evita de Lanús, en la semana 23ª de gestación.
Y a Rosita, la nena nicaragüense de 8 años que quedó embarazada en una violación, a cuyo aborto se opusieron la Iglesia y el gobierno de su país, se le practicó finalmente la intervención en la semana 18ª de gestación, el mismo tiempo de embarazo que tiene actualmente la menor entrerriana.

Entradas relacionadas