El acontecimiento que llenó de orgullo a los discípulos locales de Juan Bautista Alberdi, se llevó a cabo el jueves último pasado, en el marco de la 113º Exposición de la Sociedad Rural de Concordia y los festejos por los 125 años del club Progreso.
Vale señalar que el invitado principal era el Dr. Mariano Cúneo Libarona (padre), quien para grata maravilla de los organizadores decidiose a participar secundado por su reconocido hijo, el homónimo Mariano Cúneo Libarona.
Cual documento inalterable, quedará para la posteridad el testimonio de los vecinos de la prestigiosa entidad, quienes sorprendidos se preguntaban por los atronadores aplausos que le pusieron broche a la disertación y que no fueron silenciados –siquiera- por las gruesas paredes del acreditado ateneo.
Lamentablemente, los quehaceres del joven abogado no permitieron que la velada se extendiera, ya que debía partir raudamente para seguir atendiendo la causa por asociación ilícita que la justicia inició contra Rafael Di Zeo y otros integrantes de «La Doce», aunque ya suman centenares las voces que acercan esperanza al desdichado simpatizante del Boca Juniors, sobre todo remarcándole que cuenta con el patrocinio legal del mismo defensor que tuvieron la ex secretaria de audiencias de la Presidencia Amira Yoma , que estuvo imputada de integrar una banda dedicada a lavar dinero del narcotráfico, pero que logró ser sobreseída por la tarea de Libarona.
A esto suman la libertad obtenida para Guillermo Coppola, cuando el mismo abogado consiguió un exitoso fin en la escandalosa causa por tráfico de drogas; o la liberación obtenida para José Manuel Pico, ex presidente del disuelto Concejo Deliberante de Capital Federal, acusado de enriquecimiento ilícito.
Sin dejar de lado la excelsa defensa de Aldo Dadone, presidente del Banco Nación cuando Domingo Cavallo era ministro de Economía, acusado de ser jefe de la asociación ilícita que concretó el mayor escándalo de coimas y defraudación que investiga la Justicia argentina, con el caso IBM. A la cuantiosa curricula debe sumarse la defensa de Oscar Camilión, primer ex ministro de Menem procesado, quien declaró que cobró 30 mil pesos mensuales de sobresueldo.
Pero si todo estos antecendetes no alcanzasen para llevar sosiego a las catacumbas de Di Zeo, bastará con explicarle que hasta el propio Carlos Menem eligio al joven Mariano para que lo defendiera en las cuatro causas penales en las que estuvo imputado: venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, contrabando de armas, presunto lavado de dinero y la venta del predio de la Sociedad Rural de Palermo a una empresa que lo explota con fines comerciales.
Por todo esto, el derecho tuvo en Concordia, un acontecimiento que será estimado hasta la posteridad por los presentes y añorado con resignación por los ausentes.