En referencia a la ley enviada a la legislatura por el actual gobierno y que alcanzó media sanción en el senado pero espera en diputados, Román apuntó contra los argumentos de Busti y dijo que, si fuera cierto lo que dice en cuanto a que hay nombres de vivillos en esa lista de deudores confeccionada por el Banco Nación, bien, que abra el sobre en poder de la legislatura, que no apruebe a libro cerrado y que de a conocer públicamente quienes son los productores o personas que pretenden acogerse a ese beneficio. De ese modo todos y no solo él, sabremos quiénes son. A partir de ahí, continuó Román, que se tache a los vivillos de siempre y que solo queden con ese beneficio los productores de verdad. De todos modos, Román aclaró que, para muchos productores esa no es la verdadera razón para aprobar la ley, sino la interna partidaria.
Un dato que vale la pena refrescar, es que el banco Nación envió a la legislatura una lista con los deudores en un sobre lacrado que el senado aprobó (al parecer a libro cerrado) y que, tendría nombres que no merecerían el apoyo del Estado y por ende de la sociedad. Sin dudas que la postura de Busti es absolutamente razonable, tanto como la de estos productores que piden que se de a conocer esa lista y se tachen lo que no corresponda.
Pese a esta situación claramente distintiva en relación a la década del 90, la Federación Agraria señala en una nota enviada a DIARIOJUNIO que “el endeudamiento de los productores tiene su inicio en la década de 1990 cuando, a raíz de la apertura de la economía y las políticas de ahogo al sector productivo, miles de pequeños y medianos productores de nuestro país desaparecieron del medio y otra gran cantidad debió asumir deudas con el Banco de la Nación Argentina. Desde entonces, la Federación Agraria reclama una solución por parte del Estado, considerando la situación de crisis en la que aún hoy los productores se encuentran inmersos, en gran parte, por la falta de políticas de incentivo a la producción”.