El municipio administra cerca de 5.500 planes. José Robertone, titular de la Dirección de Empleo, recordó que asumieron con más de 11.000 planes Jefes de Hogar en diciembre de 2003. “Hoy nos están quedando 4.895 Jefes de Hogar y unos 600 Pec. La diferencia es bastante abismal”, comparó.
Las primeras bajas que se dieron fueron por irregularidades. “Se encontraba a personas que no deberían haber estado cobrando el plan y lo estaban cobrando; no eran carenciadas ni tampoco desocupados. Esos fueron dados de baja en el transcurso de 2004”, expresó.
Las bajas siguieron efectuándose durante 2005 y 2006 por diferentes motivos. “Lo que nos llamaba la atención era que de la cantidad de bajas, supongamos 100 bajas por mes, entre un 48 % y un 52 % era motivado porque ese beneficiario había conseguido un trabajo estable o bien el cónyuge o pareja”, explicó. El mecanismo establecido determina la baja automática cuando Trabajo cruza sus datos con el Anses y detecta que los aportes efectuados tuvieron una continuidad mayor de tres meses.
La FTV (Federación de Tierra y Vivienda) Concordia administra cerca de 300 planes. Roberto Tribulatti, presidente de la orgamnización, sostiene un punto de vista diametralmente opuesto. Luego de dejar en claro que son esporádicos los casos en que los desocupados se han empleado en alguna actividad formal, expresó no es por culpa de la FTV. “Habría que preguntarle a esos organismos que se han dedicado a capacitar muchísima gente a cuantos han podido insertar en el laburo”, dijo.
El MTL (Movimiento Tierra y Liberación) tiene alrededor de 150 planes Jefes de Hogar. “En algún momento llegamos a tener 500 casi”, dijo Ramón Cabrera, dirigente de la agrupación. “Se han caído los planes porque algunos han conseguido trabajo pero son muy pocos, y otros te puedo asegurar que han perdido la esperanza de que esto cambie. Han perdido las ganas de luchar, no quieren participar”, expresó.
El principal objetivo de la organización es obtener un trabajo para sus integrantes. “Lo que siempre hemos planteado es conseguir empleo genuino para todos los compañeros y no lo hemos podido lograr”. Cabrera indicó que en muchos casos, el citrus el arándano y la madera han logrado captar temporalmente a algunos beneficiarios, pero consignó que al concluir la temporada, los planes no se han retomado nuevamente.
La posibilidad de recuperar el plan a quienes consiguieron un trabajo temporal es otro contrapunto entre Robertone, Tribulatti y Cabrera. El encargado de la Dirección de Empleo explicó que no se pueden liquidan los $ 150 mientras trabaje porque no pueden percibir ambas remuneraciones simultáneamente. Pero Robertone aseguró que, en muchos casos detectaron que no se trata de trabajo estable sino de tipo temporal. En esos casos, se practica lo que se denomina una “baja transitoria”. “No podemos dejar de ver que ese sueldo tal vez va a ser por cuatro meses. Una vez que pasaron los cuatro meses y se les cae el contrato, vuelve automáticamente a cobrar el programa social”, explicó.
En cambio, Tribulatti dijo que “se ninguna manera hay posibilidades que después de que terminen de trabajar lo puedan recuperar”, señaló. Por ese y otros motivos, la FTV también sufre una merma mensual de beneficiarios. El ingreso al mercado de trabajo en forma temporaria puede convertirse en un viaje sin retorno. “Trabajan 10 o 15 días en el arándano; algunos con suerte un mes.
Desocupados estructurales
El perfil de los beneficiarios es muy variado pero existen muchas personas que no les va a ser fácil recuperar el empleo. “Hay personas muy indigentes que tienen ese plan y otras personas que quedaron desocupadas durante los años 2002, 2001, 2000 y no pudieron obtener un nuevo empleo, tal vez por la edad”, indicó.
“Si, no te voy a engañar. Partamos de un 10 %, hay 500 personas que por muchas características es muy difícil que consigan otro trabajo”, dijo. Detrás de Robertone, entre diversas cajas, había una rotulada con fibra con la palabra “Especiales”. “Son personas enfermas, con artrosis, con problemas de obesidad, problemas mentales. Por ahí es muy difícil poder recuperarlos”.
Por otro lado, consignó que se encuentran los “mañosos de siempre”; “los que no quieren trabajar”. Según Robertone, “no se han dado cuenta que la cultura del trabajo ayuda mucho”.
El 2007 será un año de transición. “Hoy estamos en el traspaso al Plan Familias de todas aquellas mujeres que tengan más de dos hijos”. Quienes posean entre dos y seis vástagos (hasta 19 años) cobrarán desde $ 175 hasta $ 275.
Para el resto, quienes queden en dentro del padrón del plan Jefes de Hogar, ya se habilitó la oficina de empleo en coordinación con el Ministerio de Trabajo de la Nación quienes van a tratar de orientarlos en algún tipo de trabajo estable y darles una mayo capacitación para que después de cierto tiempo el plan caiga”, dijo. Habrá convenios con escuelas de oficios.
Robertone expresó desconoce el tiempo que debe transcurrir desde el momento que la capacitación finaliza hasta que el plan se suprime. “No le puedo decir porque esos tiempos los maneja el Estado nacional”. Si arriesgó que van a quedar muy pocas personas en el padrón. “El 75 % del padrón son mujeres, y ellas van a pasar seguramente al Plan Familias si es que reúnen las condiciones”.
A los barrios no llega
Tribulatti también sostuvo que la economía se está reactivando pero no llega a todos los estratos de la sociedad. “Hoy vemos en la calle, durante las fiestas el consumismo que hubo, que se ha reactivado algún tipo de comercio, algo de la construcción y de los comercios en general pero bien sabemos que a los barrios esa situación no llega y que todavía estamos lejos de una distribución justa del ingreso”, analizó. Expresó que la redistribución del ingreso debería realizarse a través de la universalización de los planes
El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación le otorgó la posibilidad de manejar planes sociales a la FTV y al MTL. “No en la misma cantidad que el municipio, que maneja 10.000 planes y llegó a manejar hasta 18.000 planes; y hoy nosotros tenemos 300 y algo de planes. No es una relación para nada igual”, expresó Tribulatti.
En la FTV hay preocupación por el futuro de los planes. “Nos hemos reunido diferentes organizaciones sociales de la provincia para evaluar todos los traspiés que hemos tenido en los últimos dos meses con el gobierno provincial que intenta manejar el destino de los planes sociales de Concordia y de toda la provincia”. “Estamos evaluando todas estas cuestiones desde hace mucho tiempo, venimos reclamando al Presidente Kirchner y no descartamos ningún tipo de medida.
Tribulatti apuntó que el Ministerio de Desarrollo Social empezó a descentralizarse a partir del último semestre de 2006 y el proceso continuará en 2007. “Descentralizarse en las provincias y eso acarrea muchísimos problemas. Esto se parece cada vez más a Misiones y no a una provincia más ordenada”, consignó
Al panorama complicado le sumó el momento electoral que se vive en la Provincia. “Acá en Concordia es notoria la cantidad de planes que se bajan de determinados sectores políticos”. Como ejemplo, citó el caso de “un diputado provincial que hoy es candidato a vicegobernador (léase Enrique Cresto) que manejaba un número importante de planes que ha disminuido con notoriedad por estar enfrentado a Busti y Urribarri”.
Cabrera, por su parte, indicó que la mayoría de los integrantes del MTL no tienen planes. “Participan con microemprendimientos que hacemos nosotros que son las huertas, algún tipo de ropero comunitario, algo de artesanía. En realidad es una ayuda que por lo menos los dignifica participando y van adquiriendo la regularidad de una forma de trabajo”, sostuvo.
Una experiencia diferente
Diez cooperativas de trabajo dedicadas a la construcción de viviendas familiares, integradas por desocupados y benficiarios Jefes de Hogar, han conseguido trabajo por fuera del Estado. Daniel Vilche, responsable de la Unidad Operativa de Viviendas, expresó que algunas realizan obras civiles para la Cooperativa Eléctrica y otras emprenden obras particulares; por ejemplo, construcción de bugalows.
Estas cooperativas también siguen contruyendo viviendas para el Estado. Forman parte del lote actual de 35 que quedaron de las 48 que habían arrancado en 2004 con las 200 viviendas en los barrios La Bianca y Fátima.
De las 35, 25 se encargan de una segunda etapa que incluye otras 200 viviendas financiadas por la Nación. En tanto, otras 10 esperan la autorización para comenzar a edificar 100 casas en el barrio “El Silencio”, también costeadas por el Estado nacional.
Mientras tanto, algunas están finalizando 100 viviendas cuya inversión también corren por cuenta de otro ministerio perteneciente a la Nación. De ellas, 60 fueron levantadas en Benito Legerén y otras 40 en el barrio Cabo Sendrós.
Algunas cooperativas, cuyos integrantes cobran $ 150 y tienen un techo de $ 800 si cumplen con las obras y forma, cuentan con herramientas que han podido comprar separando las ganancias individuales de cada socio. Otras no han podido adquirirlas y sólo cuentan con las que el Estado les proveyó.
Vilche, además, indicó que tienen intenciones de poder emprender una nueva capacitación. La última fue realizada antes de comenzar a construir las primeras viviendas.