La obra
Percibir el mundo no es modificar al mundo, mirar no es necesariamente ver. Pensar acerca del mundo es muy diferente a ser capaz de sentirlo; y lo que decimos sentir, no siempre es tan sólo sentimiento.
Percibir el mundo es verlo desde las entrañas de un lugar vacío, desde los rincones de un olvido total.
¡Te invito a percibir!
Te invito a la intuición que va más allá del razonamiento y sus aparentes coherencias. Lo desconocido no es el mundo que yace ahí afuera, lo desconocido es lo que se vive como conocido, sin darnos cuenta de nuestro desconocimiento para con ese universo que somos.
Este libro es la expresión de una de mis voces, es la memoria que no recuerda, sino que reconstruye andamios nuevos sobre paredes viejas que deben volver a pintarse.
Me llama una luz encendida en tu habitación, donde ambos, nos encontramos desde lugares aparentemente distintos: Tu lectura y mis letras, tus ojos y mis manos…
Nos une lo mismo porque somos lo mismo…
Voy a Desarmarme por completo, para contarte de vos, a través de la comprensión de todas mis partes.
Así se ve desde mí…
