El ataque terrorista causó el rechazo de la comunidad internacional, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, condenó enérgicamente el ataque terrorista y expresó su solidaridad con Egipto.
A su vez el emir de Kuwait, Sheikh Sabah Al Ahmad, enfatizó el apoyo del Estado del Golfo a Egipto, a la seguridad y la estabilidad de su pueblo y a las medidas tomadas por el Gobierno para enfrentar el terrorismo.
El ataque aún no ha sido reivindicado por ninguna organización terrorista.
Un artefacto explosivo colocado afuera de la mezquita cerca de la ciudad de Arish estalló antes de que milicianos abrieran fuego contra devotos. Es la primera vez que milicianos atacan un templo de Egipto. Sin embargo, decenas de cristianos murieron en ataques similares contra iglesia de Egipto.
Egipto es blanco de ataques terroristas, principalmente en Sinaí, donde los milicianos asesinaron a cientos de policías y soldados desde que el ejército depuso en 2013 al presidente islamista Mohamed Morsi. La mayoría de los ataques fueron reivindicados por el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe).
