Según informan The Washington Post, el tratado de EE.UU. con Reino Unido requería que la solicitud fuera presentada en los 60 días posteriores a la detención de Assange, ocurrida el pasado 11 de abril.
La presentación del documento hace improbable que el Departamento de Justicia genere cargos adicionales contra el activista, ya que el mismo tratado prohíbe que Washington procese a Assange por presuntos delitos más allá de los descritos en la solicitud de extradición, a menos que esos actos ocurran después de su extradición.
De ser encontrado culpable de las acusaciones que le imputa el Gobierno de EE.UU. (presunta conspiración y otros 17 nuevos cargos que incluyen la violación de la Ley de Espionaje), el activista podría enfrentar hasta 175 años tras las rejas.
Antes de su arresto, Assange llevaba refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, ante el asilo político que le proporcionó el Gobierno del país suramericano para evitar que fuese extraditado a Suecia.
