EE.UU: Estudiantes entrerrianos ganaron el segundo premio en Feria de Ciencias

Durante la ceremonia de entrega de premios de la Feria Internacional de Ciencias e Ingeniería Intel-Isef, las banderas argentinas cubrieron las dos últimas filas de las sillas para los más de 1500 estudiantes que participaron de la competencia. Ahí estaban los 12 alumnos argentinos que llegaron hasta aquí tras ganar en la instancia nacional, y dos representantes de Tucumán que viajaron por su cuenta.
Precisamente uno de ellos, Sebastián Norniella Parache, del Colegio Sagrado Corazón de San Miguel de Tucumán, obtuvo el cuarto premio en la categoría Trabajo Individual de Física. Su proyecto se refería a la resistencia -superior a la del acero- y a la flexibilidad del hilo de una araña que vive en su provincia.

Festejo argentino

Sólo escuchar la palabra «Argentina» con el acento norteamericano de la locutora de la ceremonia fue suficiente para que la docena de jóvenes que llegó hasta aquí hiciera estallar los aplausos y los gritos de aliento para sus compañeros.
Pero los chicos pudieron festejar tres veces: con el segundo premio de Viale, con el cuarto de Tucumán y con el cuarto puesto (500 dólares para cada uno) que Martín Bricchi y Leandro Martínez, de la Escuela Técnica Nº 9 de la Ciudad de Buenos Aires, alcanzaron en la categoría Ingeniería para Equipos con la silla de ruedas convertible que construyeron (se transforma en cama).
Violeta Broggi y Marcelo Lazza, de Gualeguaychú; Silvina Racigh y Alejandro Troncoso, de Piedra Buena, Santa Cruz (casados y con una beba de dos meses); Mauro Sánchez, Emir Espinoza y Adriel Machin, de Romang, Santa Fe, y Antonio Cáceres y Ricardo Robledo, de San Roque, Corrientes, sintieron y festejaron como propios los tres galardones.
Los alumnos de la Escuela Técnica de Producción Agro-industrial Nº 139 de Viale (el segundo lugar contempla 1500 dólares) habían tenido un festejo por anticipado anteanoche, cuando se hizo la entrega de los premios especiales que otorga el Gobierno y organizaciones privadas.
Los entrerrianos, Hugo e Ignacio (19), se llevaron el premio de Sigma Xi, The Scientific Research Society, 1000 dólares al proyecto que resultó el mejor ejemplo de investigación interdisciplinaria de los aspectos científicos y de ingeniería.

El premio mayor

Más allá de los premios, los jóvenes científicos que representaron al país coinciden en que el mayor premio fue la posibilidad de representar a la Argentina.
Pero la excursión tuvo un sabor especial: ninguno había visitado antes los Estados Unidos. A pesar de su corta edad, muchos tienen duras historias de vida. De hecho, ayer, la familia fue lo primero que se cruzó por la cabeza de quienes pudieron subir al escenario.
Hugo valoró especialmente el apoyo de sus padres (su mamá es niñera y su papá está desocupado) y sus hermanos; Ignacio, que está en el primer año del seminario de Paraná (su mamá es maestra y su papá trabaja en el Registro Automotor) dijo que apenas terminara la ceremonia llamaría por teléfono a su casa. Hubo también palabras especiales para los profesores Humberto José (Viale) y Edgardo Vázquez (Paraná). «Son quienes a pulmón, fuera del horario escolar, nos entusiasman con el mundo de la ciencia», contaron los chicos.
La experiencia fue corta pero intensa: algo más de cinco días se transformaron en una verdadera bocanada de oxígeno para la ciencia joven argentina, un sector al que en nuestro país todo le cuesta más de la cuenta.

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