El presidente estadounidense adelantó el sábado pasado que este lunes será anunciada una nueva ronda de medidas coercitivas unilaterales contra Teherán.
"Vamos a introducir importantes sanciones adicionales sobre Irán el lunes. Espero con ansias el día en que terminen las sanciones sobre Irán, y se conviertan en una nación productiva y próspera de nuevo", tuiteó el jefe de la Casa Blanca.
En este contexto, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se trasladó a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos para abordar la crisis con el Gobierno de Teherán.
"Vamos a hablar con ellos para asegurarnos de estamos estratégicamente alineados y sobre cómo podemos formar una coalición global" frente a Irán, declaró Pompeo a periodistas.
Las tensiones entre Washington y Teherán siguen en aumento desde mayo de 2018, tras la retirada unilateral de EE.UU. del Plan de Acción Integral Conjunto -que buscaba limitar el desarrollo nuclear iraní- y la imposición de varias baterías de sanciones contra Irán.
Entre otros sectores iraníes que se vieron afectados por las sanciones estadounidense se encuentran el de las transacciones relacionadas con el petróleo, el energético, el automotriz, el comercio de oro y otros metales preciosos, y la adquisición de deuda soberana.
Un año después Teherán respondió con la suspensión parcial de las limitaciones establecidas por el acuerdo nuclear. El jueves pasado, Irán derribó un avión no tripulado (dron) estadounidense que sobrevolaba su espacio territorial, ante lo cual Trump ordenó un ataque en represalia, del cual luego dio marcha atrás. Irán advirtió el domingo que cualquier ataque contra su territorio tendrá consecuencias devastadoras para Estados Unidos.
