Hoy por hoy en la escuela secundaria, hay mucho ruido
Los «Lineamientos Políticos y Estratégicos de la Educación Secundaria Obligatoria», aprobado por los ministros de Educación de todo el país, delinean cambios en la política educativa de la enseñanza media. Esta reforma se presentará en tres documentos, el primero es este. No he tenido acceso al documento completo, sí a algunos párrafos, y a la valoración y descripción que de él han hecho, tanto el ministro de educación de la nación como algunos ministros de educación de provincias.
A veces, lo desconocido que nos propone el cambio, nos hace tanto ruido, nos llena de tanta ansiedad, que por las dudas, nos oponemos a él, sin mucha reflexión. Creo que es trascendente, pararnos a pensar la escuela media. Su modelo, que fue efectivo para su tiempo, hoy está obsoleto, necesita cambio, y cambios profundos.
Con los elementos de análisis que poseo, trataré de hacer algunas reflexiones.
“…el secundario será obligatorio y procurará la inclusión..”… «..Tenemos que romper la representación de que la escuela secundaria es para pocos y selectiva..” expresó Sileoni, titular de la cartera nacional.”.
Más adelante dijo:”..Se trata de pensar algunas estrategias de evaluación que consideren la posibilidad de que el alumno que ingresa debe egresar…”.
«Posiblemente se flexibilice el tema de materias previas», afirmó la ministra de Educación de Formosa, Olga Isabel Comello. «La evaluación no puede constituir, por principio, una herramienta de expulsión o exclusión del sistema», aseguró.
Con respecto al ausentismo, .. “estudiaron una posible flexibilización del sistema de control de faltas en el caso de aquellos alumnos que trabajen y/o tengan hijos y no puedan cumplir con el máximo de 24”, informó el diario La Nación.
Según el documento, «Lineamientos Políticos y Estratégicos de la Educación Secundaria Obligatoria», el plan apunta .. “a evitar la repitencia y sobre todo, disminuir la deserción escolar, que hoy representa la mitad de los estudiantes que ingresan a la secundaria. También apuesta al conocimiento y a la calidad del aprendizaje. Que sea una escuela a la que los chicos deseen asistir.” (Clarín).
Algunas reflexiones que se me ocurren:
La escuela secundaria obligatoria y universal, ya es un cambio positivo. Hay países, con un excelente nivel educativo que la tienen desde hace decádas (Francia).
Por otra parte, hay todo un presupuesto erróneo respecto de la flexibilidad: creer que lo flexible es menos exigente. Ser flexible, implica, más que nada, adaptarse activamente a las necesidades históricas del contexto. Porque el contexto, siempre resignifica el texto.
SI la educación secundaria tratará hoy de incluir a los adolescentes empobrecidos, a las niñas/madres, a los jóvenes desesperanzados, a los “Nadies”, de este modelo económico; flexibilizando, inventando estrategias de política educativa : bienvenida a la reforma. Porque los niveles de expulsión y de abandono que hay en la secundaria argentina hoy, no son propios de una escuela que garantiza el derecho a aprender.
Este cambio, no será una solución mágica, puesto que en educación todo implica procesos, tiempos y porque aprender es sinónimo de comprender, e implica una visión del aprendizaje basada en los procesos internos del alumno y no solo en sus respuestas externas, por lo tanto, que la Reforma a la Secundaria plantee flexibillizar, para incluir a personas reales, con limitaciones reales, me parece, una oportunidad, un debate, un desafío que nos debemos los educadores.
La escuela secundaria, en general, por diversas razones, no genera vínculos con el alumno. Y para que haya aprendizaje, el vínculo es fundamental. La ausencia de la afectividad en el acto de aprendizaje, el “profesor/a taxi”, la atomización del conocimiento, los salarios deficientes de los docentes (que hace que estos tampoco, en general, deseen el vínculo), la incompetencia de los educadores para afrontar alumnas/os en riesgo social, la ausencia de bibliotecas escolares de calidad, los contenidos impuestos y alejados de las necesidades e interés del alumno, entre otros, son motivos que desvinculan a las/los jóvenes con la escuela media. La afectividad es parte esencial del aprendizaje porque lo emocional condiciona la facilitación o la obstaculización del acto de aprender.
La escuela secundaria tiene que educar y educarse, antes que nada, para mejorar la forma de relacionarnos, para generar capacidades de comunicación, para que podamos conocernos mejor y para saber qué queremos y cómo lograrlo .Los alumnos no deben ser concebidos como objetos impersonales sino como personas concretas, afectivas y específicas, frente a los que se experimentan deseos y conflictos, alianzas y distancias. Estoy segura que el contacto entre las personas en un nivel de autenticidad, espontaneidad y confianza, respeto mutuo, parece ser la fuente interpersonal de toda riqueza de conocimiento.
Si no hay persona no hay saber, ni aprendizaje, ni nada. Y las personas se despliegan como procesos sensibles. Aprender es más bien un camino de autoafirmación y conquista personal que un mero un trasvasamiento de contenidos.
Hay que educar a la educación para que sea capaz de comprender el cambio profundo de sentidos que vive y necesita nuestro mundo, y para que al hacerlo pueda acompañar los procesos de la vida actual, en vez de adoptar esa posición frecuente de reproche y desencanto. No creo que este cambio sea mágico, ni que se produzca sin inversión de dinero, de estudio, de investigación, de tiempo, dedicación y esfuerzo de todas/os; cada una/o en el ámbito que le competa. Los países que realmente valoran a sus ciudadanas/os son aquellos que hacen mayor inversión en la calidad de la educación pública, gratuita y obligatoria.