A solo días de que Concordia conmocionara a todo el país por el caso de una nena de 11 años embarazada, que pidió a la justicia autorización para poder realizarse un aborto no punible, a solo días de que ese caso se escurra en la memoria de la opinión pública, tras haber hallado nada más que condena y silencio, por parte de un Estado que tiene por razón de ser acobijar en sus derechos a cada uno de sus miembros, a solo unos pocos días de que este diario publicara que el hospital Masvernat de Concordia llevaba 30 días sin insumos de dispositivos intrauterinos y 15 sin píldoras anticonceptivas, un informe de DIARIOJUNIO que iremos publicando en tres entregas, revela que en 8 años y medio, el gobierno de la provincia de Entre Ríos, no logró o no quiso resolver definitivamente el dictado de una educación sexual eficiente en las escuelas primarias y secundarias. Según confirmaron a DIARIOJUNIO funcionarios del Consejo General de Educación, durante los primeros tres años de la última gestión de Jorge Busti directamente no se hizo nada.
Recién en el último año de su gobierno, en 2004, el entonces ministro de educación de la provincia Sergio Urribarri autorizó por decreto la conformación de una comisión de trabajo para empezar a programar la ejecución de esa Ley provincial, que hacía 3 años había sido promulgada. Cinco años después (2009), esa ley se incluiría en la nueva Constitución de la provincia, ya durante el primer mandato de Sergio Urribarri como gobernador.
Una ley que cabe aclarar, señala aspectos tales como la inclusión de la perspectiva de género, y la condición excluyente de un equipo interdisciplinario conformado por representantes de la Federación Sexológica Argentina, de carreras profesionales de salud, humanidades y ciencias sociales, institutos superiores pedagógicos y organizaciones no gubernamentales con demostrada experiencia de capacitación en educación sexual.
La Ley LEY 9.501, reza en su artículo 4° sobre educación sexual:
““Artículo 4º.- Educación Sexual. El Consejo General de Educación diseñará e implementará políticas de educación sexual y garantizará recursos, financiamiento y formación docente. El Estado provincial impulsará la formación académica en sexualidad humana en la educación superior y universitaria y simultáneamente la capacitación de los profesionales en ejercicio. Se incluirá tanto en las políticas de educación sexual como en la capacitación y formación en los diferentes niveles educativos la perspectiva de las relaciones de género.
El Consejo General de Educación buscará los mecanismos para contar con un organismo asesor interdisciplinario conformado por representantes de la Federación Sexológica Argentina, de carreras profesionales de salud, humanidades y ciencias sociales, institutos superiores pedagógicos y organizaciones no gubernamentales con demostrada experiencia de capacitación en educación sexual.””
Consultada al respecto, la directora de Educación secundaria de la provincia de Entre Ríos Marcela Mangeón, dijo: “Básicamente el Consejo General de Educación tiene una Coordinación de Educación Sexual que depende de Planeamiento Educativo que en realidad se está trabajando ya desde hace unos años, esta es la segunda gestión de trabajo que se hace con las instituciones; hay un equipo que coordina que está a cargo de Nora Clari, dependiente de Marisa Masso, y que hacen relevamiento, apoyatura y capacitación y acompañamiento de las instituciones, y hay un grupo formado además en la provincia que van trabajando en cada uno de los niveles educativos, de acuerdo también el grado del trabajo que se pueda hacer con los chiquitos de la primaria, y secundaria, tiene que ver con los contenidos, pero el Consejo está abocado desde hace mucho tiempo al trabajo en este sentido, con la educación sexual” en rigor, y según afirmó a este medio la funcionaria, desde 2004, es decir hace 7 años.
Asimismo, Mangeón señaló que el contenido de educación sexual “Está contemplado en educación secundaria como una materia transversal, es decir que es un contenido especifico a trabajar por cualquiera de los profesores en actividad, con un profesor en apoyatura que tiene que ver con talleres con charlas, con trabajos, es decir que el tratamiento de la educación sexual no depende del profesor de Biología y del profesor de Formación Ética y Ciudadana solamente, depende de la institución, y por ende hay actores en las instituciones que ayudan al trabajo no solamente con los alumnos sino también con las familias” de ahí, el reclamo de los gremios, particularmente de AGMER, el gremio mayoritario de docentes en la provincia, desde donde se viene reclamando que se agregue el contenido como asignatura y se concursen horas cátedras para que un docente capacitado se dedique exclusivamente a dar el tema.
No obstante, uno de los principales inconvenientes denunciados por el gremio y también por organizaciones sociales y feministas, es que incluso antes de la promulgación de esta ley, “los que siempre dieron educación sexual fueron los colegios religiosos, particularmente los de la iglesia católica dan educación sexual desde antes de la democracia” y el caso es que “que se dé no es suficiente, sino que lo que se necesita es que se dé adecuadamente, sin dogmas ni mitos”.
A este respecto, Mangeón apuntó que “Hay instituciones que tienen proyectos, talleres de educación sexual directamente, y hay instituciones que han preferido, de acuerdo a la comunidad porque esto se conversa con los padres, hay papas que no quieren que se haga un tratamiento exhaustivo, ni que determinadas conversaciones se tengan con los chicos, y hay contenidos que necesariamente tiene que plantear y el abordaje de esos contenidos es muy cuidadosos precisamente por estas cuestiones más personales de las familias” dijo la docente, dejando claramente descubierto el perfil del gobierno con este tema, pudiéndose advertir una clara incidencia de la comunidad educativa sobre los contenidos a dar, con lo que se transparenta que los mismos no están sistematizados, y que Como lo señalara más tarde el secretario general de AGMER en Concepción del Uruguay Gustavo Blanc, “es el único contenido sobre el que se permiten opiniones y cambios; yo no conozco casos donde un padre le diga a un profesor como darle matemáticas a su hijo”
Al ser consultada por este diario, respecto de cuál es el grado de incidencia de “la comunidad” en los contenidos sobre educación sexual que se dan en las escuelas, Mangeón dijo: “haber el ’incide’, hay que ver como se interpreta; yo diría que somos cuidadosos de lo que cada una de las opiniones puedan tratar, sí se plantean todas las opiniones, todas las versiones que se puedan plantear en la temática, todas las aristas que puedan tener que ver con esto, desde un costado más religioso, desde un costado más biológico, desde un costado psicológico, atendemos a esto, la incidencia no es si se da o no se da” aclaró. Dejando claro que el punto es; cómo se da.
Haciendo un breve repaso de qué sería el “costado más religioso” sobre este tema: vale recordar el patético episodio ocurrido en mayo de 2009, que volvió a poner a Entre Ríos en el centro del debate nacional, cuando un chico de 15 años fue calificado de «inmoral» y expulsado del instituto escolar que funciona en el Seminario Arquidiocesano de Paraná porque tenía un preservativo en un bolsillo. El alumno cursaba 9° año y tuvo que ser reubicado en otro establecimiento por disposición de las autoridades del seminario.
La delegada en Entre Ríos del INADI, Cristina Ponce, reconoció en esa oportunidad que la situación «es muy contradictoria y altamente compleja; mientras desde el Estado se encaran campañas para preservar la salud sexual de los chicos y se los instruye para evitar embarazos no queridos o enfermedades como el SIDA, ocurren estas cosas».
Roxana Cogno, madre del muchacho, señaló a los medios que «Ahora tengo en casa a un muchacho que se pregunta traumatizado sobre su inexistente conducta inmoral, que le quisieron imponer con esta acusación, a la que llegaron después de una reunión con el Consejo Consultivo».
Pero además del perfil, ideológico o dogmático de los contenidos que algunos chicos están recibiendo, que ya de por sí merece un informe aparte, preguntamos a la funcionaria ¿Qué se ha hecho de 2003 a la fecha?
Mangeón contestó que: “Hay escuelas que están trabajando, pero en principio no es obligatorio de la escuela, el tratamiento que el Consejo desde la coordinación hace, es que las escuelas soliciten poder trabajar esa temática puntualmente y hay talleres, las escuelas lo están trabajando ya casi hace mas de 10 años; todas las escuelas de la provincia tienen algún tratamiento de esta índole, quizás algunas no tengan el taller que se llame Educación Sexual, pero hay un abordaje a la educación sexual; hay un plan integral, están contemplado los ejes que cada uno trabaja, dirección de primaria, de secundaria, con contenidos específicos, con lineamientos que son de nivel nacional y son pautados”
La última parte de la declaración de Mangeón es, además de contradictoria con lo que ya había declarado, una verdad a medias. Ya que aunque existan y puedan llegar a estar contemplados los ejes sobre los que trabajar, todo ello queda supeditado a “lo que la comunidad” entienda pertinente que se le dé a los chicos, y cuando decimos comunidad léase “todas las personas que integran el establecimiento educativo y los padres de los alumnos” personas como los rectores del instituto escolar que funciona en el Seminario Arquidiocesano de Paraná, por ejemplo.
Para AGMER: “El Estado cedió a sectores conservadores de la sociedad que plantean que la educación no se tiene que dar en las escuelas”
En diálogo con DIARIOJUNIO, el secretario general electo de AGMER (C. del Uruguay), Gustavo Blanc, apuntó que “se está trabajando en la medida de que cada docente hace lo que puede; nosotros habíamos celebrado cuando fue promulgada la ley de educación sexual en las escuelas, pero a poco de andar vimos que desde el Estado no hay políticas claras, que falta perfeccionamiento para trabajar este tema y que falta una directiva clara por parte del Estado, respecto a cómo trabajar el tema y que contenidos dar; hoy en algunas escuelas los docentes trabajan el tema de manera transversal, es decir en cada una de las materias como en biología o en ciencias naturales, en formación ética y ciudadana”
Pero el gremialista fue claro al referir que “nosotros notamos una ausencia del Estado y de apoyo, en cuanto a legislar qué se debe dar, porque en eso no es claro, entonces se avanzó con una ley pero después el Estado cedió a sectores conservadores de la sociedad que plantean que la educación no se tiene que dar en las escuelas que se tiene que dar en las familias, pero nosotros entendemos que se tiene que dar en las escuelas porque la escuela pública tiene que garantizar la salud de todos los niños por igual, y en este caso la salud sexual y reproductiva es fundamental ”
Asimismo, Blanc a aclaró que; “a todos nos encantaría que estos temas se hablen en la familia, pero sabemos que hay familias en las que no se hablan, o padres que no tienen los conocimientos para hacerlo adecuadamente y todos los chicos tienen derecho a recibir información precisa sobre sexualidad y para eso está la escuela como agente socializador, para tratar temas que no son solo de interés individual sino también social; porque todos los alumnos tienen que tener conocimiento de su cuerpo, y deben tener conocimiento sobre cómo prevenir enfermedades, y embarazos no deseados, e incluso la prevención de abusos, que el menos sepan como denunciarlo, con quien hablarlo, y como evitar la reiteración de una situación no deseada como el abuso”
Por otra parte, respecto de lo que consideró como uno de los mayores déficit del caso, el referente de AGMER que asumirá en ,marzo de este año, reclamó que “Es necesario que el Estado imparta formación a mayor cantidad de docentes, es lento este proceso, y lo otro es que ningún contenido, salvo este, queda librado a lo que decida cada escuela, entonces, eso lleva a un tema que podemos calificar de anárquico, nosotros lo que necesitamos en este tema es algo sistemático, que se eduque a todos los chicos por igual en este tema porque todos los chicos pueden sufrir esa situación de abuso, y en el caso de los adolescentes, todos tienen derecho a conocer su cuerpo y saber prevenir embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual, es decir que puedan tener una sexualidad responsable; que la educación sexual no quede librado a lo que cada escuela decida”
La puja entre educación tradicional VS nueva educación
Consultado por los cuadernillos de educación sexual que envía el Ministerio de educación de la Nación a las distintas provincias, y si este se estaba repartiendo en ese departamento, Blanc apuntó: “No, los cuadernillos no llegan a todas las escuelas, y creo que se debe a que hay una puja, entre la educación tradicional, que de estos temas no hablaba, y la nueva educación que es la que defendemos nosotros, que entiende que la escuela debe adaptarse a los tiempos actuales y cubrir las demanda que nos presentan los alumnos hoy día a día, como es educación sexual, como lo es el tema de adicciones y para esto necesitamos políticas claras desde el Estado, para que se hable de estos temas, pero antes que se capacite a los docentes en cada tema, y luego que aparezca claramente dentro de los contenidos”
Por último, el docente explicó que “son temas que algunos sectores conservadores no quieren que se hable en las escuelas y hacen lobby sobre el gobierno ´para que no se aplique, pero el Estado tiene una responsabilidad, que es garantizar la educación y la salud de todos sus ciudadanos, y la única forma de garantizarla es educando”.