Educación: más cantidad… ¿más calidad?

“El gobierno provincial formalizará la semana próxima con el Ministerio de Educación de la Nación, el acuerdo que propone sumar una hora más de clases en escuelas primarias de Entre Ríos. La provincia ya tiene más de la mitad de sus estudiantes con algún tipo de extensión horaria, y con los gremios docentes se conforman mesas de trabajo para la implementación de la medida luego del receso invernal”, según la información divulgada por el propio gobierno provincial.

“En esta primera etapa, el CGE incorporará 120 escuelas durante el ciclo lectivo 2022 y 64 en el primer semestre de 2023, con la posibilidad de adherir otras instituciones que aún no están contempladas. Será con maestras y maestros de grado para fortalecer los aprendizajes de saberes relacionados con Matemática, Lengua, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Educación Digital e Inglés, esta última materia a partir de cuarto grado”, se señaló.

DIARIOJUNIO intentó dialogar con el Director Departamental de Escuelas, Fabián Vallejos, quien no atendió ni los llamados ni los mensajes enviados a su celular. No obstante, el martes pasado, Vallejo indicó a Radio Ciudadana que se va a implementar en forma paulatina para que cada escuela tenga tiempo de organizarse. Y ya está definido que se aplicarían, luego del receso invernal, en 30 de las más de 60 escuelas primarias existentes en la ciudad.

 “En nuestra provincia será desde tercer grado hasta sexto grado”, indicó. Aunque no está definido si las clases comenzarán una hora antes o terminarán una hora después. Eso se lo deja a criterio de cada escuela. Incluso, dejó abierta la posibilidad de comenzar 30 minutos antes y terminar las clases media hora después: de 7:30 a 12:30 por ejemplo.

Pero en muchas escuelas al mediodía, en el intercambio de los turnos mañana y tarde, los alumnos van a comedor. “Hay que ver cómo se organiza eso”, indicó.

“Se trata de una política pública y acá no se trata de querer o no querer: es un proyecto nacional y así será la escuela primaria en poco tiempo para todo el mundo. Acá no hay opción”, dijo Vallejos. No obstante, explicó que se abonará la hora extra a los docentes de grado.

Cuando fue indagado acerca de que calidad tendría esa hora extra, Vallejos respondió que la finalidad es que ambas vayan de la mano; calidad y cantidad juntas. “La finalidad es primero hacer frente a toda esa desigualdad que nos dejó la pandemia con estos estudiantes que no van a estar preparados de la misma manera en que estaban preparados los que venían antes de la pandemia y los que están ahora con presencialidad plena: la idea es a ellos sumarles sobre todo en las asignaturas básicas como matemática, lengua, ciencias naturales y sociales”, remarcó. Por ello, sostuvo que el refuerzo de las asignaturas básicas para una mayor cantidad de grados incidirá en el mejoramiento de la enseñanza previo el paso a la secundaria.

Lo único que saben en el sindicato es que se implementará una hora antes o después de las clases y en formato taller. “Serian horas cátedras anexas a lo que es la curricula”, indicó Chapitel. Asimismo, dijo que no se puede avanzar de julio a agosto en un proyecto en un proyecto pedagógico ‘serio’ que contemple la realidad de los estudiantes. “No nos parece que a mitad de año sea un momento propicio para empezar”, recalcó.

En teoría, no es una hora más donde se enseñan nuevos contenidos sino que se refuerza lo explicado con anterioridad en las cuatro materias antes mencionados. “No sería parta de lo que se da en las cuatro horas de clase sino que sería como un apoyo a eso”, remarcó.  La enseñanza de la hora extra quedaría a cargo del docente que tiene a cargo el grado o, de lo contrario, se llamaría a concurso.

Además, la gremialista indicó que en la provincia hay muchas escuelas que ya tienen una jornada extendida de clases. “Sobre todo en las escuelas primarias donde se trabaja en talleres de acompañamiento o de idioma. Esas horas ya salen a concurso y a veces las toman los docentes de esos establecimientos u otros docentes y se pagan como horas cátedras. Tampoco sería tan novedoso para la provincia”, indicó Chapitel.

La gremialista sostuvo que la realidad de la provincia en el aspecto edilicio de muchas escuelas dista mucho de ser sinónimo de calidad. Sobre todo en los establecimientos donde colapsaron por falta de espacios y se utilizan como aulas espacios que no son para tales fines. En Concordia mencionó las escuelas primarias N° 76 “Teresa de Calcuta” y N° 4 “Manuel de Lavardén”. “Si a eso le sumamos un tiempo extra en la escuela, va a ser muy complejo”, indicó.

Vallejos fue consultado acerca de un ítem referido al aspecto edilicio como la calefacción de las escuelas. Y aseguró que en Concordia no hay calefacción central. “Son los edificios con los que contamos siempre. Cada una de las escuelas, dentro de las posibilidades que ha tenido, generalmente a través de las cooperadoras, fue adquiriendo insumos para la climatización”, indicó. Pero no mediante estufas (“Algunas tienen sus ‘estufitas’ que las cuidan y mucho para estos días de frío”) o caloventores sino que los objetivos son más modestos: lograr el cerramiento total de las aulas “para que el frío no ingrese desde afuera”.

Entradas relacionadas