“Se trata de razones estrictamente humanitarias y porque consideramos que el agua es un derecho de todos”, remarcó el funcionario. “A nosotros nos excede toda la cuestión de tierras y sólo nos moviliza la importancia que le damos a salud “, agregó. “Por estos motivos y tantos otros es que estamos convencidos del trabajo que llevamos adelante y justificamos ampliamente la inversión ejecutada”, concluyó.
Vale aclarar que el conflicto al que hace referencia Grigolatto se basa en que los vecinos del barrio Llamarada vienen hace tiempo exigiendo que el municipio les otorgue alumbrado público, medidores, limpieza de terrenos y demás servicios básicos, pero la asesora legal de la comuna, Cielo Petit, aclaró que esas personas no son propietarias aún de las tierras y que incluso en algunos casos, ya fueron iniciados juicios desalojos por parte de los verdaderos dueños. No obstante, la funcionaria aclaró que el municipio está completamente al tanto de la situación y trabajando lo más aceleradamente posible para poder expropiarle las tierras a los dueños mediante una negociación de compra y venta y luego si, empezar con la regularización dominial que les permite además, acceder a los servicios públicos.