A través de una nota presentada y con el acompañamiento del Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia y la Asociación Hotelera y Gastronómica de Concordia y la región, los concejales de Juntos por el Cambio, «intimamos al Poder Ejecutivo a que arbitre los medios necesarios para hacer cumplir las disposiciones emanadas en la Ordenanza» aprobada el 15 de diciembre de 2022; promulgada el 21 de diciembre del mismo año y publicada en el Boletín Oficial del 3 de enero de 2023.
«Hemos recibido numerosas quejas de vecinos y comerciantes de la ciudad por la continuidad de este tipo de prácticas que están expresamente prohibidas en Concordia», indicaron desde el bloque.
La última noticia del tema data del 4 de enero pasado. La municipalidad informaba que, en el transcurso de esa semana, se avanzaría en la reglamentación de la ordenanza que restringe el accionar de los cuidacoches informales en la vía pública, sancionada por el Concejo Deliberante en su última sesión del 2022.
Pero la norma había generado resistencias. El 20 de diciembre de 2022, organizaciones sociales y políticas se movilizaron para exigir al gobierno de la ciudad que derogue la ordenanza que prohíbe el arte callejero y los cuidacoches, “ya que es una disposición que discrimina y aporofóbica, que criminaliza las actividades populares”, afirmaba Ivana Almada, integrante del Colectivo Trabajadores de la Educación y militante del Partido Obrero (PO).
Además, mediante un comunicado dado a conocer en esos días, se aseguraba que se apunta a “la criminalización de los que luchan para poder vivir y que enfrentan el ajuste y la miseria a la que nos someten quienes superan sus «grietas» a la hora de atacar al conjunto de la población trabajadora”.
En tal sentido, la norma sancionada en la última sesión del Concejo del año pasado dispone en su artículo 1° que no se permitirá “la actividad en la vía pública de servicios de estacionamiento y/o cuidado de vehículos y/o cuidacoches, servicios de limpieza o lavado de vidrios y/o de vehículos “denominados trapitos”, y toda otra actividad de similares características”.
En tanto que el artículo 2° del texto avalado por los ediles determina: “no se permitirá el desarrollo de toda actividad de malabarismo o circense que se realice con elementos que puedan generar un perjuicio y/o peligro para los propios artistas y/o transeúntes. Entiéndase por elementos de peligro: fuego, armas, armas blancas, palos de gran magnitud y todo aquel que utilizado sin los medios de seguridad pertinente puedan generar un daño”.
