Economistas destacados en la era menemista asustan con la inflación y el gasto público

Ante un auditorio de alrededor de 400 personas y a menos de un año de que el Consejo Empresario que conduce cumpla su primera década, Silvia D´Agostino, destacó el nivel de los panelistas y la gran concurrencia en el foro, que se ha consolidado como un encuentro de reflexión para los empresarios de la región.
“En un trabajo asociado en nueve años, los empresarios buscamos trascender nuestras empresas, porque estamos en una sociedad donde los empresarios buscamos crecer, donde necesitamos a nuestra sociedad y nuestra sociedad nos necesita”, dijo.

Melconián, hombre de Mauricio Macri y López Murphy, apuntó contra la estrategia económica del Gobierno nacional y aseguró que “ha terminado este ciclo económico. Mi pronóstico no es una tragedia, creo que terminó un ciclo, y si gana Cristina va a estar obligada en 2008 a revisar el modelo económico. Se pronostica mayor incertidumbre, un mercado de crédito internacional más complicado, y no podemos tener la típica miopía argentina ante este escenario. Existen nuevos riesgos y se aproximan nuevos desafíos, por eso creo que el Gobierno debe reconsiderar la política de gasto publico, rediseñar la política energética, reenfocar la política monetaria”. Pocas diferencias con lo que se escuchaba en los 90.
Por su parte Abel Viglione, uno de los economistas señior de FIEL, contradiciendo absolutamente la realidad de 4 años sostenidos de crecimiento con menos de un dígito de inflación en 3 años, aseguró que “esta economía crece si crece la tasa de inflación, debemos tener en cuenta que la Argentina tiene una perspectiva de crecimiento interesante, con variables muy vigorosas, pero no todo lo que reluce es oro. La primera alerta está dada en la inflación, que es un impuesto a los pobres, uno de los más regresivos que existen, porque los sectores más vulnerables no lo pueden evitar”.
Sugestivo y también paradójica tanta preocupación por “los pobres”. FIEL, es un fiel exponente de la era menemista que fue la que dejó mayor cantidad de pobres e indigentes en, por lo menos, los últimos 50 años de historia de nuestra historia.
Por su parte, el encargado de defender al gobierno estuvo a cargo de Héctor Valle, quien tuvo cruces conceptuales con Melconián y aseguró que no es cierto que las exportaciones se centren en la soja y que el campo haya sido el único sector dinámico.
“Teníamos un coeficiente de inversión que rondaba en el orden del 19 % durante la Convertibilidad, y hoy estamos en el 22 %, no cabe duda que tenemos que estar en 26 o 27%, con una importante calidad de esta inversión. Hoy tenemos esencialmente una fuerte inversión Pyme, ya que la estrategia de las multinacionales en general es decidir las inversiones a nivel planetario”, recordó Valle. El economista de FIDE entendió también que la actual restricción energética no nació de un coliflor, y que las decisiones que se tomaron con las privatizaciones de los años 90 impactaron en esta realidad. “Fueron las decisiones de los 90 donde hay que buscar la crisis energética actual. No podemos ignorar esas cosas sobre todo para no repetir los errores, sino el Estado tendrá que conseguir un superávit externo para poder importar energía”.
Finalmente, Valle hizo hincapié en el gasto público, donde consideró que los actuales niveles que posee hoy el país están por debajo de los países de la región, y mucho más de los países centrales. “El 60 % de la deuda actual está en pesos, no en dólares, y eso Melconián no lo dijo. No creo que la Argentina tenga un gasto público excepcional”, remató.

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