Si la respuesta a estos pedidos fuese favorable, los delegados podrían dejar de lado el paro que paraliza a la repartición. El problema que se registra en la Dirección General de Rentas generó el disgusto de diversos contribuyentes que quieren pagar sus impuestos y no lo pueden hacer.
En vista de esta situación, los impuestos provinciales sufrieron una prórroga hasta que las negociaciones entre los empleados y el gobierno lleguen a buen término. El Inmobiliario se postergó para mediados de agosto y el tercer anticipo del Automotor para las primeras semanas de septiembre.
De esta manera, las boletas que no llegaron a los distintos domicilios serán entregadas próximamente si el paro se levanta. De lo contrario, desde el gobierno se emprenderán modificaciones para atender el reclamo de la comunidad, que se agregará al que sostienen los que cumplen funciones en Rentas.
Por su parte, el gobernador Jorge Busti destacó que el aumento involucra a todos los empleados de la repartición pública provincial, aunque desde Rentas indicaron desconocer si el aumento del salario les corresponde, por lo que tratarán de develar el interrogante durante el encuentro con funcionarios de la cartera de Hacienda. “Queremos que la confirmación se dé personalmente y no por los medios de prensa”, adujeron los delegados.
