Economía estudia alternativas para aumentar financiamiento a capital de trabajo en pyme

Mientras se espera el lanzamiento del Banco de Desarrollo, se busca aumentar el caudal de ofertas para ampliar la inversión, con eje en las pequeñas y medianas empresas que son intensivas en la generación de puestos de trabajo. En el sistema bancario, en tanto, la tasa de financiamiento anual a empresas de primera línea se ubica en alrededor del 19 por ciento.
Entre los mecanismos vigentes pero discontinuados o con baja participación en el mercado de crédito, en especial para proveer financiamiento en capital de trabajo se encuadran las bancas regionales especializadas o sistemas como el leasing y el factoring, integrados dentro de la cartera del Banco Nación, por ejemplo, pero que se busca promover también en los bancos privados.
El factoring es una modalidad que otorga financiamiento mediante el descuento de instrumentos de crédito mientras que el leasing se enfoca en bienes de capital que son transferidos para el uso contra el pago de un canon por un período determinado, con una opción de compra por cierto monto al finalizar el plazo de alquiler.
A escala global, en la reunión de ministros del G-20 desde la Argentina se volvió a insistir con una mayor regulación del sistema financiero en términos de reorientación del crédito a la economía real. El planteo está vinculado además al pedido de capitalización de los bancos internacionales y la separación entre el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Por otra parte, desde la Comisión Nacional de Valores (CNV) promueven una mayor salida de las pymes al mercado de capitales, bajo la premisa de que en el sistema financiero tendrían un mayor retorno que, por ejemplo, con la colocación de fondos en plazo fijo, una de las formas más populares de ahorro con margen seguro de ganancia. La CNV amplió el límite para las obligaciones negociables emitidas por pymes de 5 a 15 millones de pesos y creó fondos pyme para aumentar el financiamiento para el sector.
Según un análisis a cargo del vicepresidente de la CNV, Alejandro Vanoli, en América latina el financiamiento propio (40%) duplica al bancario (20%) y el mercado de valores representa menos del 5%, mientras que el crédito de proveedores se acerca al 10% y los créditos informales, si bien no están extendidos, representan más que el mercado de valores.
En las últimas semanas, en tanto, se abrió el primer cupo de Ley de Promoción de Inversiones por $800 millones, sobre un total de $3.600 millones que contempla la ley. El objetivo, según indicó el ministro de Economía, Amado Boudou, en su presentación, es que tengan impacto en la inversión y de esta primera línea, $300 millones se destinarán a las pymes.
Por otra parte, el viernes la ministra de Industria, Débora Giorgi, y la presidenta del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont, presentaron junto al titular de la ANSES, Diego Bossio, dos nuevas líneas de financiamiento de hasta $300.000 a tasa fija subsidiada para micro, pequeñas y medianas empresas, que son líneas específicas para microempresas de menos de dos años y para pymes industriales.
El programa de créditos está dividido en dos categorías: una para las micro y pequeñas que tengan como mínimo seis meses de antigüedad, que podrán acceder a créditos de hasta $150.000 con 48 meses de repago y un año de gracia. La otra línea es para las pymes industriales –con al menos dos años de antigüedad– de hasta $300.000, con plazos de 60 meses para el repago, y un año de gracia.
En un análisis de las inversiones se evidenció que el 86% de las pymes industriales en el último año invirtieron hasta u$s50.000 y el 14% lo hizo por más de ese monto. La mayoría de los recursos invertidos (el 60%) fue para maquinaria y equipos.

COMERCIO EXTERIOR. La búsqueda de herramientas también abarca al intercambio comercial, como el sistema de pago en moneda local que no tuvo un arranque ejemplar, aunque las autoridades monetarias de ambos países coincidieron en que genera una baja de costo para las operaciones de las pymes en la conversión de divisas.
Una alternativa es el convenio de pagos de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), un acuerdo firmado por doce bancos centrales, a través del que cursa y compensan entre ellos. No obstante, sólo el 8% del intercambio entre los países socios de la ALADI se hace a través de este sistema de pago.

LA BANCA DE DESARROLLO “ES INMINENTE”

Antes de fin de año llegará el anuncio de la puesta en marcha del Banco de Desarrollo, una nueva versión del Banade, basado esta vez en la banca más grande de la región, la experiencia del Banco Nacional de Desarrollo de Económico y Social, el BNDES brasileño.
Según fuentes del Ministerio de Economía, el lanzamiento de esta entidad es “inminente”. El nuevo Banco de Desarrollo tomará la estructura del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), a cargo del entrerriano Mauro Alem.
La constitución se hará sobre la base del fondo de garantías sustentable de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), para que “los recursos se vuelquen a la economía real”.
“Se está discutiendo el criterio de asignación de los créditos y a qué tasa se coloca el fondo de garantías en el BICE”, explicaron las fuentes.
La tasa prevista para el financiamiento no debería llegar al 11%, según se viene analizando en el Palacio de Hacienda, lo que la colocaría por debajo de los niveles actuales de mercado.
El objetivo de la nueva versión del Banade –que tuvo su edificio en la city porteña, al lado de la Comisión Nacional de Valores y que hoy se utiliza para la entrega de documentos– es “recomponer las condiciones de financiamiento de largo plazo para la inversión”, según indicaron desde Economía.

EL CASO BRASILEÑO. Los técnicos del BNDES, en tanto, aportan el know-how en cuanto a la generación de garantías, gestión de los préstamos y de los cobros, sobre la base de un banco que a septiembre de este año realizó desembolsos por casi u$s50.000 millones.
El modelo del socio mayor del Mercosur presenta además líneas especiales según la actividad productiva: agricultura, comercio y servicios, turismo, exportaciones, infraestructura, innovación, mercado de capitales y medio ambiente, para los proyectos sustentables o “verdes”. Y también es el encargado de financiar los proyectos con fines sociales a tasas más bajas que el promedio.
En el 2008, el Banco Brasileño registró una ganancia neta de u$s2.700 millones, con una reducción del 27,4% en comparación con el año anterior.

EL BANCO DEL SUR SE PREPARA PARA IR AL CONGRESO

“El comercio intra Unasur creció diez veces en la última década.”
El argumento resuena en los foros regionales y fue una de las bases en la idea de la generación del Banco del Sur, que finalmente terminó de constituirse con un piso inicial de u$s10.000 millones y con posibilidad de ser ampliado en el corto plazo.
Sólo la Argentina, Brasil y Venezuela prometieron derivar u$s4.000 millones cada uno a la entidad regional, con un aporte inicial de u$s2.000 millones.
El proyecto, ahora, se apresta a entrar en el Congreso. Así lo señalaron desde la autoridad económica, que destacó que es la forma en la que los países de la región buscan “poner un freno a la restricción externa”. En la misma línea se integra la idea del Fondo del Sur, un espacio regional para el manejo de las reservas de cada país, aunque esta propuesta está “en pañales”, según reconocen desde más de un país de la región.
En tanto, la región también busca un sistema multilateral basado en una canasta de monedas para usar la menor cantidad posible de reservas de los bancos centrales en los pagos por el comercio intrarregional.
A eso se suman los acuerdos bilaterales como el sistema de pago en moneda local que funciona entre la Argentina y Brasil (SML), aunque hoy sólo representa un 3% de un comercio bilateral que el año pasado –en condiciones normales– alcanzó un intercambio de u$s30.000 millones. La Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) ensaya un sistema similar con el Sucre.

Fuente: BAE

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