El Gobierno resolvió echar a la empleada de la Secretaría de Energía que robó una suma próxima a medio millón de pesos en cheques y que los depositó en su cuenta personal en el Banco Patagonia. El hecho, descubierto en 2007 por el entonces secretario de Energía, Carlos Molina, motivó una demanda en el fuero Civil por parte del Estado con el objetivo de recuperar el dinero robado.
La decisión oficial es consecuencia de un fallo judicial que se conoció en febrero último, y por el cual se condenó a una pena de tres años de prisión condicional e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos a la ex responsable del área de Despacho de la Secretaría de Energía de Entre Ríos, Susana Graciela Firpo.
Para la Justicia, Firpo resultó responsable del robo de una serie de cheques que depositó en su cuenta bancaria personal. Aunque la sala que la condenó, Primera en lo Penal, compuesta por los jueces Hugo Daniel Perotti, Ricardo Ernesto González y José María Chemez, no hizo lugar al pedido que había formulado la Oficina Anticorrupción y Ética Pública, para que se condenara a Firpo a reponer el dinero robado. El tribunal aconsejó al Estado reclamar su devolución mediante una demanda en el fuero Civil.
Con esa sentencia en mano, el Gobierno dispuso la exoneración de la empleada infiel. La figura de exoneración es más grave que la simple cesantía: en este caso, la mujer no podrá volver a ocupar cargos públicos.
Según publica El Diario, el ardid de Firpo fue meticuloso y sostenido en el tiempo. El primer cheque se remitió desde Gualeguaychú el 16 de abril de 2007 y se canceló así una deuda con Enersa del mes de octubre de 2006, por 84.849,74 pesos; el segundo, fechado el 14 de junio, por un monto de $ 94.956,17; el tercero, el 16 de julio, por $ 132.881.75 y el cuarto, por una deuda de febrero de 2007, se envió el 14 de agosto, por $ 133.078,52.
Los valores debían ser depositados en la cuenta corriente oficial Nº 90257/1 del Nuevo Banco de Entre Ríos SA, sucursal Paraná, pero los cuatro cheques ingresaron a la caja de ahorro personal de Susana Graciela Firpo del Banco Patagonia, sucursal Paraná y fueron cobrados uno por uno, tras el endoso realizado por la mujer, quien además falsificó la firma del entonces secretario de Energía, Carlos Molina y del director administrativo del organismo, Roque Butttazzoni.
Una auditoria realizada por el Tribunal de Cuentas, a partir de un informe pericial hecho por el perito calígrafo Carlos Rodolfo Orzuza, concluye que las firmas de los endosos de los choques “no son auténticas sino que se obtuvieron mediante procesos de digitalización de imágenes”.
La exoneración de la ex empleada está contenida en el decreto Nº 2.226, publicado el 15 del actual en el Boletín Oficial. El texto es minucioso en explicar de qué modo Firpo se quedó con dinero del Estado. Dice por ejemplo que los endosos escritos en los cheques por parte de la ex funcionaria se hicieron falsificando la firma del ex secretario de Energía. “Que se ha acreditado suficientemente que la agente Susana Graciela Firpo, luego de los endosos que realizara de puño y letra, depositó los valores en la cuenta corriente de su titularidad Nº 207.002.060 en el Banco Patagonia SA”, indica, y que se puede “determinar con total precisión” que el monto del perjuicio al Estado es de $ 445.766,18. Firpo, dice el texto del decreto, “se ha apropiado indebidamente de los cheques que se recibían, no ingresando los mismos al sistema como tampoco los importes correspondientes a ellos”. Y que por eso mismo la “conducta reprochada es efectivamente merecedora de la sanción expulsiva”.