Solo así se explica que el candidato de Cambiemos prometa construir un Centro de Monitoreo cuando ya hay uno funcionando en la Jefatura de Policía (gracias a las gestiones del Intendente Enrique Cresto y el trabajo articulado entre el Consejo de Seguridad, el Gobierno Provincial, las instituciones y – aunque Roberto no pueda creerlo – el respaldo de Nación). O que, en el mismo sentido, Niez hable de “formar el Consejo de Seguridad”, cuando esté ya está formado y funciona activamente, como pueden dar fe las fuerzas de seguridad, instituciones y vecinos que participan del mismo.
Asimismo, Niez pretende “endulzar” el oído de los jóvenes y les promete construir en la Estación Norte poco menos que una Ciudad Juvenil. ¿Roberto no conoce el proyecto de desarrollo del Parque Central Estación Norte que ya está en marcha? ¿No leyó al menos el Plan de Desarrollo Urbano impulsado por los colegios profesionales, las instituciones y el municipio de Concordia? ¿No sabe que ese lugar está proyectado como un predio ferial multiespacio de recreación, eventos, cultura, producción y deportes?¿Tan desesperados están por tirar “un gancho” a los jóvenes que dicen cualquier cosa?
Roberto, los jóvenes no quieren una ciudad aparte solo para ellos dentro de la Estación Norte. La juventud quiere y necesita una ciudad de oportunidades para todos. Y esa es la Concordia que hoy estamos construyendo entre todos. Y no es desde Cambiemos, precisamente, desde donde vienen las propuestas que realmente generan esperanza para el futuro.
Pero un párrafo aparte merecen – por su inconsistencia y contradicción – las opiniones y propuestas de Niez en lo que refiere a la problemática de la pobreza, teniendo en cuenta que se trata del máximo representante en Concordia del gobierno de Cambiemos y de un hombre que se postula a conducir esta ciudad.
Por un lado, a la vista está que si hay un gobierno que generó pobreza, desempleo, exclusión y desesperanza fue el gobierno de Mauricio Macri. Niez no puede desentenderse de esa realidad. Es casi una burla a la gente que más sufre las consecuencias de este modelo venir a prometerles soluciones mágicas como si nada tuvieran que ver con los tarifazos, el ajuste, la inflación y la baja de todos los indicadores de calidad de vida.
Pero por otro lado es alarmante que Niez prometa “implementar el modelo exitoso de gestión de la pobreza que Salta realizó”, cuando en los últimos días los principales diarios salteños advertían que “en Salta la pobreza creció 37,7% por arriba del promedio nacional” y el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Social de Salta denunciaba que “Salta es la ciudad con mayor porcentaje de pobres del país”. (Ver: https://www.eltribuno.com/salta/nota/2019-3-28-16-48-0-en-salta-la-pobreza-crecio-37-7-por-arriba-del-promedio-nacional-que-fue-de-32 y https://www.lanueva.com/nota/2016-1-5-11-24-0-salta-es-la-ciudad-con-mayor-porcentaje-de-pobres-del-pais)
Hemos leído y releído las declaraciones de Niez. Pero no terminamos de entender cómo se le ocurre remediar la pobreza copiando un modelo que nada tiene que ver con la realidad de Concordia y que evidentemente fracasó en el manejo de esta problemática. Nos preocupa que un candidato a Intendente quiera renovar la falsa consigna de “Pobreza Cero”, que solo sirvió como argumento de la campaña del engaño de Cambiemos, para luego transformarse en la más descarada mentira, con el sufrimiento y dolor que esto representa para millones de argentinos.
En resumen, ante estas expresiones de Niez, no hay muchas opciones que considerar: Roberto no tiene idea de lo que dice, miente por ignorancia o desconocimiento o lo asesoran muy mal. Porque – más allá de nuestras diferencias políticas – nos negamos a pensar que Roberto tiene conciencia que miente perversamente y aún así insiste en un engaño que, de ser respaldado en votos, se constituiría en una flagrante estafa electoral.
Estamos seguros de la madurez política de los concordienses y de la contundencia de los hechos ante la mentira y el engaño. Si este domingo decidimos apelando a la memoria y el sentido común, las opciones están bien definidas. De un lado, los “bolaceros” que proponen soluciones mágicas y remedios infalibles. Del otro, un proyecto de ciudad y Provincia y una visión clara de una Concordia moderna, pujante y dinámica, que tiene la mejor oportunidad de crecer y desarrollarse, si seguimos trabajando juntos para hacerlo posible.