ESTADISTICAS Y RIGUROSIDAD
Uno de los baches más destacados de esta provincia es la falta de datos estadísticos. En casi todas las áreas en las que uno incursiona, hacerse de datos duros es un problema. De hecho, en una conversación mantenida no hace mucho tiempo con el ministro de economía Diego Valiero nos confesó ante nuestra pregunta (investigábamos el tema económico), que recién en esta gestión comenzaron a sistematizar información para conocer con precisión por ejemplo, cuál es el Producto Bruto Interno de Entre Ríos y cómo participan de él, los distintos sectores económicos. De ahí para abajo solo resta imaginarse con que nivel de rigurosidad se han manejado los distintos gobiernos en nuestra provincia.
Hablando del tema drogas específicamente y de los pacientes, el director del hospital Felipe Heras de Concordia Carlos Vallejos, reconoció a DIARIOJUNIO que “recién ahora se están formalizando las historias clínicas de todos los pacientes que vienen a buscar psicofármacos. Especialmente para los que padecen adicciones atendidos en Salud Mental. Esta implementación es para evadir ese problema de entregar en forma indiscriminada los psicofármacos”.
De estos dos extremos hablamos cuando hablamos de este problema de falta de estadísticas y datos duros y ciertos.
Es fácil entonces sospechar que muchas declaraciones altisonantes tienen como rigor el “ojimetro” y que existe una retroalimentación entre los azuzadores y los medios que, a su vez, reproducen dichos que, luego son repetidos y retroalimentados y así hasta el infinito, creando una “sensación” que termina imponiéndose aunque sea mentirosa, fabuladora o que persigue fines políticos.
Pese a que los datos estadísticos muestran a la Argentina como el país más seguro de Latinoamérica e incluso de EE.UU. la TV se empecina en mostrarnos otra realidad que, algunos dirigentes locales intentan reimplantar en esta provincia y, según lo pudimos averiguar nosotros con la poca estadística existente lo hacen con pocas pruebas y menos estadísticas.
Informamos a nuestros lectores que tanto a Chessini como al funcionario judicial le solicitamos los datos estadísticos con los que se manejan, el senador directamente no nos contestó y el exagerado defensor dijo que no contaba con otros datos que los de su pobre círculo de atención.
DICHOS Y HECHOS
Es probable que nuestros lectores estén sorprendidos por discursos estigmatizadores sobre la problemática de la droga y su correlato con la inseguridad. Relatos en los que la droga parece integrar el paisaje natural de la vida social en nuestra provincia.
Grande fue nuestra sorpresa además, cuando quienes han formulado declaraciones escalofriantes como los dichos del titular de la Defensoría Nº 5 de Paraná, Alberto Silva Velasco, quien espetó que “la droga es una pandemia en la provincia”. Ese mismo funcionario aseguró luego de una consulta de DIARIOJUNIO que “a lo mejor no hay pandemia o epidemia. Lo que quise decir es que esta problemática me preocupa porque está instalada, de acuerdo a gente con que uno habla”, o sea lo que se conoce como “sensación”, solo que en boca de un funcionario del Estado, con lo que adquiere otra gravedad. En la misma entrevista asegura “no, yo no tengo estadísticas” o mejor dicho sus estadísticas se reducen a lo que ocurre en su defensoría que “de diez casos que tenemos 4 están vinculados a las adicciones”, dijo.
A efectos de comparar entrevistamos al jefe de policía de Concordia y nos dijo…
Desde el año 2006 hasta marzo 2011, se realizaron 145 procedimientos, donde se involucraron 201 personas; de los cuales sólo 21 son menores. El total de la droga incautada (cocaína-marihuana) fue de 175 kgs. Esto es estadística pura llevada por esta departamental.
Sergio Mendoza, jefe departamental de Policía, expresa que en “el delito cometido por menores, la presencia de la droga es mínima”. Y brinda un dato indicador: “el 90% de las personas detenidos infragantis o por imposición judicial, no se encuentran bajos los efectos de psicofármacos o drogas ilegales. Y en los casos de detención de menores es prácticamente nula la presencia de drogas”. Resalta que “en este tema, existe una percepción que no se ajusta a la realidad. Se sobredimensiona muchas veces este problema y se lanzan permanentes mensajes equívocos, muchas veces con intencionalidad política”. Entiende que “esa apreciación puede obedecer a que Concordia es el departamento donde más droga se ha secuestrado, pero no significa que hay más consumo. La interpretación correcta es que hay mayor eficiencia en el trabajo policial para su desbaratamiento”.
Lo que muestran estos datos estadísticos del jefe de la departamental de policía que más droga secuestró en este quinquenio (Concordia), está lejos de las continuas expresiones del senador bustista Chessini que preceden y seguramente influyeron en la opinión del defensor Silva Velasco. Chessini habla del “flagelo de la droga” y en otra de sus insistentes incursiones espetó que “el flagelo de la droga no admite medias tintas”, ofreciendo como dato “es insoslayable el aumento de la droga, porque hay multiplicidad de voces alertando” (lo que se conoce como retroalimentación) en virtud de esto propone adherir al “proyecto de derribar aviones narcos”. No hace falta destacar la evidente exageración, solo merece compararse con estos datos duros que ofrecemos a continuación…
Observando el informe del Programa de Acompañamiento de la Comunidad, programa llevado a cabo por la COPNAF (Consejo del Menor), destinado a chicos menores de 18 años con causas penales, se desprende que son 139 los chicos a los que se les realiza un seguimiento activo. De los cuales 40 son sugeridos por la Justicia por causas de robos y hurtos; 1 por tentativa de homicidio; 12 por lesiones; 4 por uso de armas, entre los más importante.
El informe especifica que 7 son menores de 16 años; 61 tienen entre los 16 y 17 años y 3 más de 18 años. “Del total, sólo en tres (3) casos estaba presente la adicción”, sostiene Fernando Rouger, Coordinador del COPNAF en Concordia.
Consultado sobre si algún diputado o senador departamental se preocupó por los datos que ellos manejan, la respuesta fue contundente: “No, absolutamente nadie averiguó estas estadísticas”.
Otro de quienes también han batido el parche es el senador nacional Arturo Vera (UCR), que apeló a la expresión: “gravísimo avance de la droga e inseguridad agobiante”. Él también habló de “las decenas de vuelos diarios que surcan al espacio aéreo sin control”.
Por si faltara algún dato, Sergio Brodsky de salud mental del hospital Herás, dijo a DIARIOJUNIO : “yo no dije que atiendo a chicos drogadictos de 8 años”.
LA POLÍTICA DETRÁS DE LA ENCUESTAS
El tres veces gobernador y candidato del Peronismo Federal, Jorge Busti, adelantó que si es elegido nuevamente, va a cambiar “el garantismo neoliberal por un garantismo social en el flagelo drogas e inseguridad en Concordia”. En realidad, Busti se sube a la ola de las encuestas que estarían señalando este problema como una de las preocupaciones sociales que, como vimos, están más basadas en sensaciones que en datos duros.
De la supuesta preocupación de Busti por las drogas y porque no haya una política de Estado en este problema, se encargo el ministro de Salud, Ángel Giano, quien también aportó datos duros y dijo “Busti tuvo en dos gestiones dinero del Sedronar para construir un centro de rehabilitación al enfermo, que aún hoy la provincia no tiene”.
La denuncia pone en evidencia que el hoy preocupado diputado no mostró nunca un compromiso real, ni hubo articulación con el Sedronar para conformar una comunidad terapéutica.
UN POCO MAS CERCA DE LA REALIDAD
Hace dos años, en un informe sobre la problemática de la droga en nuestra ciudad y su abordaje por parte de las instituciones involucradas, DIARIOJUNIO, entrevistó a personas adictas quienes valoraban las medidas terapéuticas que se llevaban a cabo para la recuperación en Sala 8 “Salud Mental” del Hospital Heras, “no son serias y además –denunciaban- te dan pastillas para calmar la ansiedad y te hacen adicto a ellas, es contradictorio todo, por que no te la recetan”.
Ahora, el director del Hospital Heras, Carlos Vallejos, ante la consulta sobre si hubo progresos en las metodologías empleadas para el tratamientos a pacientes con problemas de adicciones, revela que “recién desde hace dos meses, se empezó a controlar las recetas que anteriormente los médicos entregaban indiscriminadamente los psicofármacos a los pacientes”. Sobre esto, explica: “la idea de resolver ese problema fue empezar primero por farmacia, sistematizar el manejo del stock de los medicamentos, y ver claramente a quienes va ese medicamento”. Además admite, para el asombro, que “recién ahora se están formalizando las historias clínicas de todos los pacientes que vienen a buscar psicofármacos. Especialmente para los que padecen adicciones atendidos en Salud Mental. Esta implementación es para evadir ese problema de entregar en forma indiscriminada los psicofármacos”. Añade que “La idea es que lo tiene que manejar un archivo de historias clínicas, en el cual el médico cuando receta un psicofármaco (sea paciente internado o ambulatorio), debe quedar asentado en una historia clínica única, de cómo se le da la dosis y los días que tienen que tomar”. Luego de escuchar al director, surge evidente, que los dispositivos de salud pública para este problema, avanzan muy lentamente. Además se abren interrogantes: ¿Cómo se controlaba la entrega de psicofármacos a los pacientes hasta hace dos meses por parte de los médicos ?. Y fundamentalmente, ¿cómo se controlaba la evolución del paciente, sin historias clínicas?
ADICTOS A LOS TIROS DENTRO DEL HOSPITAL
Hace tiempo DIARIOJUNIO contó que, en un hecho más que inédito, un grupo de personas se tirotearon dentro del hospital Heras y son las reiteradas pendencias entre pacientes adictos que los días lunes, miércoles y jueves concurren a retirar receta de psicofármacos. Leandro, un empleado que trabaja en la farmacia del hospital, aseguraba a DIARIOJUNIO que varios de estos adictos que van a solicitar medicamentos como Norazepam (un ansiolítico cuyo nombre comercial es Trapax) (acostumbrados a retirarlos sin recetas), terminan amenazando al personal cuando no acceden a sus requerimientos.
Consultamos a Vallejos sobre que mecanismo utilizan frente a un paciente adicto con voluntad de recuperarse, nos dice “Nosotros lo que hacemos es derivarlo a alguna granja de rehabilitación que son tratamientos largos, costosos, Si bien es cierto nosotros no tenemos ningún tipo de convenio todavía, estamos tratando de acceder a un convenio con el la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), para poder acceder a esos tratamientos tan costosos”.
“Faltan muchos dispositivos todavía para resolver este problema tan grande como la droga. Falta el compromiso interinstitucional con el Juzgado, el Consejo del Menor, con la Policía, debemos trabajar mancomunadamente como para dar una respuesta a este flagelo que hoy por hoy está afectando a muchos jóvenes de nuestra ciudad, en realidad la idea es formalizar métodos de trabajo, y fundamentalmente que las instituciones las entienda para trabajar en conjunto en este problema”, expresa Vallejos
Es posible aseverar que el Estado necesita reformular el funcionamiento llevado hasta ahora para rehabilitar un adicto, pero no es posible aseverar que estamos en una provincia donde vuela droga por el cielo, ni como dijo el obispo de Gualeguaychú, Monseñor Jorge Lozano quien habría alertado sobre la expansión de la droga y la impunidad con la que se mueven los “narcos”.