Chesini sostiene en la nota enviada: “Son dos pasos terrestres que la droga que se cocina en la provincia de Buenos Aires explota sin pudor y frente a las narices o con la anuencia de los gobiernos de las provincias del interior”, sostiene Osvaldo Chesini. “El Escudo Norte que propone hoy el gobierno debería ser también un aro de protección para cada estado provincial y sus ciudadanos. Llamativamente los cargamentos que se secuestran nunca son los de pasta de cocaína que vienen en camiones y en tambores desde Bolivia hasta la provincia de Buenos Aires. Pareciera que sólo secuestran los cargamentos de cocaína que elabora la competencia que entra por el norte del país desde Paraguay y Brasil, y la sensación es que no hay voluntad política real para acabar con el problema pero sí con la competencia”.
Pide que “hay que atacar la droga, la corrupción que genera, y los graves problemas sociales que provoca. No hay margen para las distracciones. Nadie pude pensar que el gran problema es sólo el norte. A las decisiones políticas, hay que respaldarlas con presupuesto. La droga necesita consumidores y no cesa en su búsqueda para aumentar el comercio. Es tan claro el círculo, como indispensable que el gobierno invierta más fuertemente en esto”.
Finaliza diciendo: “Hace mucho tiempo que advertimos que el narcotráfico se está apoderando del territorio y sobre el riesgo de convertirnos en un Estado fallido. La triple frontera que facilita el tráfico es un problema grave, y más Entre Ríos, por su ubicación. Volvemos a reclamar una fuerte política preventiva y comprometida. Al país ingresan, por día entre 100 y 150 vuelos ilegales y estiman unas 1.500 pistas clandestinas. Ignorar estos datos y pensar que no llegan a Entre Ríos es un error grave que potencia el narcotráfico. El caso testigo es la familia Maglioni”.
