Dri indicó que la investigación “viene bien”. En ese sentido, sostuvo que vienen realizando la reconstrucción del hecho con numerosas pruebas. Pero aún faltan las dos pericias más importantes. Una de ellas es la que la presencia o no de alcohol en sangre en el conductor del Ford Ka. La otra es la pericia accidentológica que describirá la mecánica del accidente: como se produjo y la velocidad de ambos vehículos. “Estamos esperando esas pruebas que son las más importantes”, explicó.
Hasta el momento, el fiscal señaló que tiene testigos respecto de lo que sucedió. Además, están revisando las filmaciones de cámaras de seguridad para conocer detalles trascendentales acerca del accidente. En ese sentido, remarcó que tienen filmado parte del recorrido de ambos vehículos, antes de llegar a la esquina fatídica, y luego del itinerario del auto tras el incidente. Dri dijo que requieren saber la conducta previa. tanto de quienes venían en la moto y el auto y la posterior del único vehículo que siguió camino que fue el Ford K azul metalizado.
El domingo 10 de marzo pasado, en la intersección de calles Pellegrini y Corrientes se produjo un fatal accidente de tránsito entre una moto y un auto, cobrándose la vida de una mujer de 32 años, identificada como Pamela Córdoba, quien iba acompañando a su novio Enzo Morteira de 22 años, cuando fueron impactados por un automóvil que circulaba a gran velocidad y que luego se dio a la fuga.
El fiscal sostuvo que presuntamente el auto, que circulaba por Corrientes, venía a un exceso de velocidad importante. En ciudad el máximo permitido es 40 km/h. Consultado sobre la velocidad del vehículo al momento del choque, no quiso dar detalles al respecto. “No te puedo decir hasta que no tenga la pericia. Sería muy irresponsable si aviento una velocidad…la velocidad probable me la va a dar la pericia. Hasta bastantes elementos para determinarla”, acotó. En consecuencia, dijo que un par de semanas más deberán transcurrir hasta que tenga los resultados de la pericia.
En tanto, la moto venía circulando por Pellegrini. En consecuencia, la prioridad de paso la tenía el auto. “Si bien la prioridad de paso es absoluta, hay que ver otros principios que también entran en juego para determinar si la conducta del automóvil fue riesgosa y ese riesgo merece un reproche”, dijo Dri. Pero, debido al presunto exceso de velocidad, podría configurarse de igual modo la imputación por homicidio culposo aun cuando se debe establecer porque lugar de la intersección cruzó.
No obstante, Dri dijo que se debe estudiar dos conductas puntuales de quienes venían tripulando la moto y su incidencia sobre el resultado del choque. Una de ellas era la ausencia de cascos en ambos, conductor y acompañante.
En la nota que circuló en algunos medios se destaca un agradecimiento al fiscal Dri por su accionar, pero aseguraron estar en acuerdo con la pasividad que tuvo con el imputado. “Sabemos de la buena reputación del fiscal Dri pero hay que resaltar que el homicida que chocó a mi hermana y huyó del lugar sin ningún remordimiento dejando al chico que manejaba la moto en total estado de shock y a Pamela muerta”, indicaron.
“El asesino al huir del lugar siguió manejando hasta Puerto Yeruá, recién se entregó a primeras horas de la tarde; eso no puede ser considerado como arrepentimiento porque tuvo mucho tiempo de asesorarse y borrar evidencias así que no puede valer de 3 a 6 años la vida de mi hermana. Queremos una condena ejemplificadora más grave que el homicidio culposo, consideramos que no hubo arrepentimiento ni colaboraciones. El auto antes del mediodía ya estaba identificado pero el asesino se tomó su tiempo para entregarse”, se señala en otro párrafo de la nota.
Más adelante, Dri explicó que el conductor está imputado y tiene medidas de coerción. Y aunque pidió la prisión preventiva, el juez que interviene en la causa entendió que no era necesaria dado que dedujo que no se iba a fugar ni hay prueba que entorpecer. “Terminó en libertad con medidas de coerción”, dijo. De hecho, esta mañana concurrió a Tribunales a los efectos de firmar una planilla. “Tiene la obligación de concurrir una vez por semana a los efectos de que está a derecho. No hay amenazas a testigos ni nada por el estilo. La prisión preventiva apunta a eso: no tiene nada que ver con el tema de haberlo encontrado culpable o no. Es una persona imputada y hay que ver si hay riesgos procesales y en este caso el juez determinó que no hay riesgos”, dijo.