Los automóviles que solicitaron una excepción son modelos 1993 y 1994. La máxima antigüedad que permite la ordenanza es de 13 años. “Hoy estamos en el límite para los 96. A fin de año expirarán los modelos 95. A partir del 31 de diciembre de 2007 caducaron las licencias del 94 para atrás”, señaló Dri.
Los conductores de los remisses argumentan que no tienen fondos suficientes o la capacidad económica como para actualizarse en el modelo. “Manifiestan que la tarifa no es suficiente. Personalmente consideró que no es descabellada esta posición si considero que ha sido alentada por las sucesivas prórrogas que ha dado el Concejo Deliberante”, expresó. A su criterio, los propietarios no tomaron las previsiones para cambiar los modelos cuando llegaban a la fecha de vencimiento.
“El Concejo ha dado tratamiento y ha corrido traslado al Ejecutivo para que éste informe, lo cual significa una autorización tácita para poder seguir circulando cuando esos modelos cuando en realidad el Ejecutivo debió haber exigido su retiro hasta tanto el Concejo se expida”, indicó el concejal.
Paralelamente, en el Concejo se votó a favor de realizar estudios socioeconómicos a los dueños de los vehículos. “Esto no condice con el fundamento real del plazo. El fundamento real no es la capacidad económica o no de los contribuyentes: es la seguridad pública”, expresó.
Entiende que no corresponde realizar en estos casos un estudio socioeconómico. “En todo caso corresponde una revisión exhaustiva del vehículo porque el fundamento es el vehículo, no el propietario”, sostuvo Dri.
Asimismo, el edil señaló que votó, al igual que el bloque que integra, en contra del expediente y a favor del rechazo in límine porque “corresponde al Concejo actuar en apelación en caso de ser denegado injustamente. Pero el modelo, de acuerdo a la ordenanza, expiró el 31 de diciembre de 2007 y no deberían circular”.
A principios de mayo, Alicia Minhondo, integrante de la Asociación de Remisses y Estaciones Centrales, señaló a DIARIOJUNIO que a los propietarios de los modelos más antiguos (94, 93, 92, 91) se les realizará un estudio socio-económico para determinar cual es el grado de necesidad y la importancia del ingreso que aporte el automóvil en el seno familiar. Minhondo estimó que no hay más de 50 autos en ese segmento, de un parque total que se estima en los 400.
Simultáneamente, en la sesión de ayer, se realizó una modificación de la ordenanza que establece la antigüedad permitida para remisses y taxis. Los propietarios de los remisses exigían que se clarifique cual es la fecha que se toma en cuenta para contar los plazos de expiración de las licencias. “Se determinó que a partir del 31 de diciembre del año de fabricación comienza a correr el plazo para la vigencia de los modelos, ya sea de 8 o 13 años”, indicó.