El dolor y sufrimiento que acarrean las tragedias naturales, como en este caso la inundación repentina y feroz, provoca desastres de distinta magnitid en las propiedades y pertenencias de los concordienses que, con esfuerzo van armando sus hogares.
En este caso que nos toca contar, hablamos de una joven trabajadora de una estación de servicio que vio como, los cimientos de parte su parte de su casa, construida sobre una especie de barranco, era carcomida por el agua y se terminó desmoronando.
La vivienda tenía cimientos y sobre ellos había una casita prefabricada y prolija. Al fondo había construido un baño azulejado y grande que se le desmoronó por completo, llevandole el inodoro, el bidet y lavabo.
Para construir esta casita, contaron sus vecinos había vendido un autito y otros bienes.