DRAGADO : Un problema que excede el hecho puntual y nos interroga sobre el doble poder que plantea un grupo de personas

Es de destacar que la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú asegura que el dragado del río Uruguay le servirá a la pastera Botnia, por esa razón se niegan.
Conviene decir que el tema, ya ni siquiera es que Botnia no necesita del dragado porque tiene su propio puerto y ya ha demostrado que puede transportar su mercadería sin necesidad de dragado. El tema y hay que decirlo, es que “Botnia” ya no es la palabra mágica y sinónimo de todos los males.
Según todos los informes, Botnia está produciendo a su máxima capacidad y no ha provocado el daño que los ambientalistas dijeron que iba a producir.
Es aquí, en este punto específico, en el que ese movimiento que todos reivindicamos como acabada expresión popular, comenzó a perder legitimidad. Si lo que ellos afirmaban que iba a ocurrir apenas comenzara a funcionar la pastera se hubiese podido comprobar, la misma comunidad de C. del Uruguay hubiese acompañado este planteo, incluso perjudicándose, pero las cosas no fueron así.
Al tiempo que esa pastera comenzó a producir DIARIOJUNIO estuvo en Gualeguaychú durante dos días. Allí pudimos comprobar que era imposible hablar de contaminación visual y sin embargo se hablaba de ella con fotos mentirosas. Pudimos observar también que no solo no había olor sino que ni siquiera se podía observar el humo que salía de la alta chimenea, por lo alejado de la misma. Datos que, obviamente nos llamaron la atención. Consultamos a varios pobladores de esa ciudad por este fenómeno. Todos los discursos parecían calcaditos, aprendidos de memoria : “ahora no hay mal olor ni nada en el río porque la pastera está produciendo al 20 %, van a ver cuando empiece a producir a pleno”. Ni siquiera en ese momento era así, pero le dimos el beneficio de la duda. Siempre es aconsejable, para no terminar sirviendo al interés de los poderosos, estar con el más débil. Sin embargo y con el correr de los días y meses, todos los informes daban cuenta que la pastera exportaba un volumen de pasta que dejaba claro que estaba produciendo a su máxima capacidad.
¡¡ y los olores, y el daño al río, no aparecía !! por lo menos en la dimensión que ellos habían anticipado. Ese es el punto y eso es lo que nadie se anima a decir, ni el gobierno ni la oposición que, como es de rigor, culpa al gobierno de todos los males.
Sin desconocer que el tema debe ser resuelto por el gobierno, es necesario señalar que son muy pocos los que dicen las cosas como realmente son. Al final de la reunión de ayer todos coincidieron en señalar que fue “muy respetuosa” que “todos fueron escuchados” en fin, todo bien, pero ningún acuerdo. Los ambientalistas se siguieron negando al dragado, o sea, en este caso, al derecho de la vecina ciudad a contar con un puerto con plena actividad que implica trabajo, reducción de costos y hasta menor cantidad de accidentes en las rutas.
El debate debe darse sin eufemismos, la demagogia siempre es mala consejera, ahora lo es mucho más aún.

Entradas relacionadas