Dosis 2 de Sputnik V: Rusia dijo que cumplirá con los envíos de vacunas acordados con Argentina

«En lo que se refiere a la obligaciones con los mercados del exterior, incluida Argentina, éstas indudablemente serán cumplidas», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria. En el caso de los envíos a Argentina, Peskov indicó que «se produjo un retraso».

Agregó que el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), que comercializa la vacuna bidosis Sputik V en el exterior, «se encuentra en contacto con su contraparte para solucionar los problemas que inevitablemente surgen».

Las declaraciones del portavoz del Kremlin se producen después de que trascendiera la carta de Nicolini dirigida al FIDR, en la que exigía el envío de más segundas dosis de la Sputnik V y deslizaba la posibilidad de romper el contrato con las autoridades rusas.

“Luego de esa nota, Argentina recibió la semana pasada más de medio millón de dosis del componente dos de Sputnik V. Richmond ha recibido casi más de medio millón para fabricar acá. Se activan mecanismos para encontrar las soluciones”, planteó Nicolini este jueves luego de que se conociera el contenido de la carta.

Las dosis que llegan y las que faltan

Según pudo saber Página/12, en los próximos días llegarán al país 1.000 litros de la sustancia activa para terminar 1.700.000 dosis 2 de la vacuna Sputnik V en el Laboratorio Richmond.

La primera partida de producción local sería autorizada alrededor del 1° de agosto, lo que permitirá avanzar con la fabricación del segundo componente.

A la Argentina llegaron 9.400.000 dosis 1 y 2.500.000 dosis 2.

El retraso comprende por ahora el millón de dosis 2, que se utilizarían para completar el esquema de quienes recibieron el primer componente hace casi 90 días, el plazo previsto entre ambas dosis.

La vacunación de los rusos

Tras señalar que se trabaja intensamente para mantener el flujo de vacunas acordado con la Argentina, Peskov subrayó que la prioridad es satisfacer las necesidades de vacunación de los rusos.

«Saben que la campaña de vacunación (en Rusia) cobra fuerza y aumenta la toma de conciencia de los ciudadanos. Los ritmos de vacunación se incrementan cada vez más. Y es, sin duda, la prioridad», dijo.La estrategia argentina se orientó a conformar una cartera diversificada de vacunas, fórmulas que provinieran desde diferentes países con diversas tradiciones empresariales, ritmos, capacidades y estilos de producción.

Un acierto que salvó vidas

Pese a que la vacuna desarrollada por el Centro Gamaleya fue la primera aprobada y registrada en el mundo contra el coronavirus (agosto de 2020) y aunque la institución contaba con muy buenos antecedentes, fue la tecnología más denostada, a nivel internacional y nacional. En Argentina, Elisa Carrió llegó a decir que “la vacuna rusa no tenía garantías”, que era “una estafa» y «un peligro para los mayores de 60 años”. Con esas frases, la referente de Juntos por el Cambio hasta presentó una denuncia por envenenamiento y defraudación a la administración pública contra el Presidente.

El tiempo operó como testigo y el acuerdo temprano de Argentina sirvió para iniciar la inmunización del personal de salud antes que culminara 2020. De hecho, desestimando las acusaciones, Argentina se constituyó en el segundo país –tras Bielorrusia– que apostó por la tecnología del Centro Gamaleya de Moscú. A la fecha, la Sputnik V fue aprobada en 69 países con una población total que supera los 3700 millones de personas. Constituye una de las fórmulas vacunales que ha demostrado excelente efectividad, junto a otras como Pfizer/BioNTech y Moderna.

Desde el inicio de la campaña ya llegaron al país 40,6 millones de vacunas, de Sinopharm, Sputnik V, AstraZeneca y Moderna. Pese a los discursos del odio, la realidad indica que Argentina dispone de vacunas suficientes y que, con los casos de covid-19 en plena baja desde hace siete semanas consecutivas, la primavera traerá un alivio.

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