Para convertirse en ley, el proyecto del Ejecutivo (que ya tiene media sanción de diputados), necesita 37 votos, esto es, la mitad más uno del total de la Cámara alta. Sin embargo, la bancada el bloque del Frente para la Victoria que conduce Miguel Pichetto decía tener entre 39 y 40, o sea más de lo necesario. Sin embargo, ayer amplió su margen cuando los senadores fueguinos María Rosa Díaz y José Martínez dijeron que están de acuerdo con la propuesta del Ejecutivo y anunciaron, además, que abandonarán el ARI. Como se sabe la gobernadora de Tierra del Fuego siempre manifestó una postura diferente a Carrió desde que esta comenzó a abrevar en la derecha política e ideológica.
Esta nueva sangría de la fuerza de Carrió (la última escisión fue cuando se fueron los diputados nacionales que conformaron el SI), podría precipitar el anuncio de nuevas calamidades para el país por parte de la dirigente que no disimula su odio contra este gobierno al que acusa de tantas cosas que la convierten en poco creíble.
